Cinco trucos para no tener que planchar (tanto) la ropa
La plancha es una de las tareas domésticas más pesadas, aunque hay gente que afirma que alisar las arrugas de la ropa les relaja. Si no eres una de estas personas, lee los consejos que te ofrece centrosdeplanchar.com para que planchar no te resulte tan pesado:
- Lava la ropa con agua fría y el programa más corto posible. Además que no se arruga tanto, prácticamente nos aseguramos que no se encoja ni destiña. Además, ahorraremos electricidad porque la lavadora no tiene que calentar el agua. Cuidado con el centrifugado: a más velocidad, más arrugas. Y no llenes del todo el tambor, ya que la ropa estará demasiado presionada y saldrá más arrugada.
- No prescindas del suavizante: ayuda a que las fibras se ablanden y con eso se evitan un poco las arrugas. Pero no pongas más de la cuenta, podrías dañar o manchar la pieza, sobre todo si es de punto
- Tiende la ropa con cuidado. Se tiene que hacer en cuanto acabe la lavadora, porque si se seca dentro de la máquina quedará arrugada. No se tiene que abarrotar el tendedero.
- Una vez seca, recoge la ropa enseguida, porque si se está demasiado tiempo al sol quedará más rígida y encartonada. Incluso es mejor recogerla y plancharla cuando todavía tenga un poco de humedad. Por eso las planchas disparan vapor. Si recogemos la ropa cuando todavía es un poco húmeda, la plancharemos con más facilidad. Y sin tener que volver a mojarla con el vapor de la plancha
- Utiliza una percha para extender las camisas, si están bien estiradas las arrugas se reducen. A la hora de guardar la ropa en el armario, vigila que haya bastante espacio entre las piezas y evita colgar varías en la misma percha. Y no guardes nada que todavía esté caliente, se podría volver a arrugar.