Los peligros de mirar videos de unboxing de juguetes
Abrir un paquete e ir mostrando y narrando todo lo que hay dentro (el packaging, los envoltorios y los accesorios), esta es la fórmula mágica que tienen los vídeos de unboxing. Hay de todos los géneros posibles, desde tecnología a comida militar. Y, claro está, también hay de juguetes, los conocidos como unboxing toys. Hoy día, dos de los canales con más visitas de los Estados Unidos son de unboxing de juguetes, y el 20% de las cuentas de YouTube con más seguidores, también.
"Funcionan porque a los niños les fascina abrir regalos y, en consecuencia, les gusta vivir esta experiencia ni que sea vicariamente a través de su youtuber preferido", afirma Ferran Lalueza, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. Estos unboxing toys se han convertido en una herramienta de marketing más para las marcas, que utilizan a los "niños youtubers" para publicitar sus productos, aprovechando que el 70% de los niños entre los dos y los once años ven vídeos de YouTube cada día.
"Tienen un papel muy efectivo a la hora de impactar directamente en el público objetivo", afirma Elena Neira, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. YouTube es la plataforma preferida para nueve de cada diez preescolares para ver contenido, según el informe "Children and parientes: medía use and attitudes reporte". ¿Sin embargo, son conscientes, estos niños, que en realidad es publicitado? "La publicidad convencional está regulada, pero un vídeo de YouTube es difícilmente regulable, y por este motivo plantea unas cuestiones complicadas en términos de gestión y de influencia a un público que tendría que estar protegido", advierte Neira.
Las etiquetas AD, publicidad o colaboración pagada no son muy habituales en este tipo de vídeos. "Los influencers todavía no son lo bastante transparentes en esta cuestión. Y probablemente no lo son porque las marcas entienden que si estos contenidos son claramente percibidos como publicitarios, perderán buena parte de su potencial y efectividad", explica Lalueza, investigador del grupo GAME (Grupo de investigación en Aprendizajes, Medios y Entretenimiento).
Desde el 2019, ser youtuber o influencer ya aparece como una de las cinco profesiones preferidas por los niños de entre dos y ocho años. "Son modelos de éxito: son muy populares, tienen fans muy fieles, ganan mucho dinero, reciben regalos y atenciones constantemente... La vida que muestran es muy deseable", explica Lalueza, que añade: "Dan una falsa imagen que todo es fácil y fantástico, cuando a menudo detrás hay muchas horas de esfuerzo y numerosos aspectos negativos." Ejemplos de éxito de youtubers menores hay muchos. El niño del canal de Ryan ToysReview, de ocho años, fue considerado el youtuber mejor pagado del 2020. Según Forbes, consiguió 29,5 millones de dólares de beneficio en el transcurso de un año (2019-2020). En España, las más populares son Las Ratitas, que tienen 24 millones de seguidores.
Según el informe "Children and parientes: medía use and attitudes reporte", casi la mitad (44%) de los niños encuestados afirmaban entrar en YouTube para ver vloggers o influencers; los que lo hacen más son los de entre doce y quince años (49%), series de los de entre ocho y once (47%) y los de cinco a siete (34%).
¿Qué hace que un vídeo de unboxing de juguetes triunfe?
Ver a alguien que se parece a nosotros experimentar una emoción placentera ayuda. En los vídeos de unboxing toys aparece un niño o niña, como el mismo consumidor del vídeo, que se encarga de mostrar la experiencia de desempaquetar el producto, revelando las sorpresas que aparecen dentro del embalaje. Estos contenidos funcionan porque permiten experimentar la emoción placentera que todo ser humano siendo de poseer una cosa nueva de estreno, aunque esté en el otro," afirma Enric Soler, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
Los mecanismos neuronales que se ponen en funcionamiento para oír|sentir el placer de estrenar una cosa nueva son "prácticamente los mismos que los de presenciar alguien con quien el niño se identifica (otro niño) llevando a término la misma conducta (desembalar un paquete de un juguete)", detalla el experto.
Los peligros del unboxing de juguetes
Esta estrategia activa la satisfacción de poseer un juguete, aunque no siempre es posible adquirirla realmente, y eso puede llevar a la frustración. "Este tipo de vídeos fomentan un placer y al mismo tiempo un tipo de duelo ante una expectativa que puede ser que no se consiga (poseer el juguete). Cualquier pérdida implica un luto, y los niños todavía no disponen de las herramientas emocionales necesarias para elaborarlo, que adquirirán más adelante", especifica Soler.
Otro de los peligros que comportan es que se dirige a los menores a una cultura capitalista y consumista. Se les induce a valorar más poseer un juguete nuevo que disfrutar, y les disminuye la creatividad. Si el placer está a desempaquetar un juguete sofisticado, una vez acabado el acto de desempaquetar no hay nada más", advierte el psicólogo.
Otro de los efectos nocivos son los estereotipos de género. Para Neira, "en YouTube hay una comunicación masculina-femenina muy directa; la feminidad es muy clara y la masculinidad también, y eso se traslada". "En general, tenemos interiorizadas unas dinámicas consumistas que tanto los adultos como la sociedad trasladamos a los más pequeños", afirma Francesc Núñez, sociólogo y profesor de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC.
Algunas fuentes afirman que para|por Navidad los niños reciben diez veces más regalos de los que necesitan. ¿Qué consecuencias tiene recibir demasiados regalos? Según Núñez, una consecuencia es el que resume el síndrome del niño hiperregalado, que provoca, entre otras cosas que los niños, no aprecien los regalos, pierdan la ilusión y se vuelvan|devuelvan caprichosos, egoístas, con bajo nivel de tolerancia a la frustración.
Contra el síndrome del niño hiperregalado: la regla de los cuatro regalos
Para intentar minimizar la saturación de los niños se puede llevar|traer en la práctica la regla de los cuatro regalos. La propuesta limita el número de objetos que los pequeños recibirán y se basa en regalar una cosa para leer, una cosa que se puedan poner (zapatos, ropa, complementos...), una cosa que realmente necesiten (una mochila nueva para la escuela, por ejemplo) y, finalmente, una cosa que quieran mucho (el juguete que han pedido en todas las cartas de los Reyes y de Papá Noel). "Es una manera de poner sensatez y buscar una lógica que sea aceptable para las familias para poner límites a esta situación", concluye Núñez.