SEGRE

MASCOTAS

Perros en invierno, ¿pasan tanto frío como nosotros?

Perro tapado con una mantaPixabay

Publicado por
uncomo/redacción

Creado:

Actualizado:

Llega la época del año en que, cuando el invierno se instala, lo hace sin avisar, y muchas veces surgen dudas entre aquellos que comparten su vida con perros. ¿Si yo tengo frío, lo tendrán ellos también? Hay quienes llegan a cubrirlos con mantas, preocupados por si no son capaces de aguantar el clima. Sin embargo, todos los perros tienen una capa de pelo que les proporciona protección contra las bajas temperaturas. Y, aunque esta capa actúa como aislante térmico natural, en algunos casos, los perros pueden temblar independientemente de que estén dando un paseo por la calle o echándose una siesta a los pies de su dueño. Entonces, ¿realmente necesitan ser tapados?

Los perros comparten con nosotros la capacidad de percibir tanto el calor como el frío, sin importar cuál es su raza o tipo de pelaje. Ahora bien, la tolerancia de cada animal a estas temperaturas está determinada por factores individuales, y aunque la capa de pelo y las mudas estacionales son mecanismos naturales que contribuyen a su adaptación, durante el invierno pueden no ser suficientes para algunos canes.

Existen razas de perros naturalmente adaptadas al frío, como el Husky Siberiano, el Alaskan Malamute o el San Bernardo, que generan mayor cantidad de pelo durante las mudas para enfrentar las bajas temperaturas. Por otro lado, razas como el bulldog francés, el chihuahua, el crestado chino o el yorkshire son más sensibles al frío debido a su genética, pelaje corto o incluso ausencia de pelo. Los perros de edad avanzada y los cachorros también son más propensos a sentir frío con mayor facilidad.

Si nuestra mascota pertenece a estas categorías, observar sus señales nos ayudará a determinar si necesita nuestra ayuda para resguardarse del frío invernal. Es aquí donde debemos intervenir, prestando atención a sus necesidades y tratando de evitar que pase frío. Pero, ¿cómo podemos hacerlo?

Volviendo a la cuestión de si tapar o no a nuestro perro al dormir no tiene una respuesta única. Es más bien una cuestión de entender cuáles son sus necesidades individuales. Si en esas noches invernales observamos que le gana el frío, ¿por qué no proporcionarle una manta? Así, él mismo decidirá cuándo usarla y cuándo destaparse, y no tendremos que preocuparnos por si en algún momento siente calor. Para el animal, tenerla a mano puede ser un detalle reconfortante.

Su cuerpo no es muy diferente al nuestro cuando se trata de reacciones al frío; a veces, lo expresan a través de temblores, al igual que nosotros. Pero los temblores no son la única pista.

Aumento del sueño

Si notamos que nuestro perro está más dormilón de lo normal o duerme más horas de lo acostumbrado, podría ser una señal de que está sintiendo el frío mientras descansa.

Respiración y movimientos lentos

Si respira más despacio o tiene dificultades para hacerlo, podría indicar que el frío está afectándolo. Esta señal se puede acompañar de una disminución en su movilidad debido a la rigidez muscular provocada por las bajas temperaturas.

Sequedad en la piel

Los peludos sin mucho pelo son más propensos a experimentar sequedad en la piel cuando sienten mucho frío. Esto merece atención inmediata para devolverle vitalidad a su piel y asegurarnos de que esté en las mejores condiciones posibles.

Conociendo estas señales, debemos recordar que, como sus cuidadores, tenemos la responsabilidad de ofrecerle los mejores cuidados para que esté sano y feliz. Así, en invierno, nos aseguraremos de protegerlo del frío y, en verano, de mantenerlo fresco y a gusto, porque ser el mejor amigo del perro también implica ser el mejor cuidador.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking