El preso que mató a una cocinera en Mas d'Enric había sido expedientado por una agresión a otro recluso
El hombre fue apartado de la cocina temporalmente pero se le permitió volver una vez superada la sanción, según los sindicatos
El preso que el miércoles mató a una cocinera en la prisión de Mas d'Enric del Catllar había sido expedientado hace unos meses por una agresión a otro recluso, según han explicado fuentes sindicales a la ACN. A raíz de este expediente, el hombre fue apartado de la cocina temporalmente pero se le permitió volver una vez superada la sanción interpuesta. Otras fuentes han explicado a la ACN que el hombre era autoritario y que no tendría que haber vuelto a la cocina después de este hecho.
Miquel López, trabajador de Mas d'Enric, ha explicado a los medios que el interno fue expedientado por dar “un puñetazo” a otro recluso y que “pocas semanas después, ya volvía a cocinar”, entre otras cosas, porque “era muy trabajador”. No obstante, ha afirmado que también era “muy dominante” que y no le gustaba que le dieran órdenes. De hecho, ha planteado que este rechazo a ser mandado podría ser una de las motivaciones del crimen.
López ha explicado también que en el momento de la agresión a la trabajadora, la mujer estaba sola en la cocina porque no hay funcionarios en el interior de esta dependencia. El resto de internos habían salido a fumar, según ha detallado. Ha añadido que fue entonces cuando el agresor lo habría llevado a una cámara frigorífica, donde más tarde encontraron los dos cuerpos.
“No tenemos funcionarios de calle mayor, cuanto antes sí que teníamos”, ha lamentado López, quien considera que eso “genera inseguridad” en esta zona, dónde ha afirmado, que ya se han producido otros incidentes. “hemos tenido peleas de internos en la calle mayor, porque claro, no hay seguridad”, ha añadido. De hecho, ha detallado que a los módulos, con más de un centenar de internos, sólo hay dos funcionarios, cuando la dotación mínima, según considera, tendrían que ser cuatro.
Exigen dimisiones
Por otra parte, y con respecto a las reclamaciones, López ha apuntado que no quieren que venga la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, ni el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó, ni el director de Mas d'Enric, Francisco Romero, sino que lo que piden es que “dimitan hoy mismo”. “Tenemos una muerte encima de la mesa”, ha afirmado López, quien considera que “sus políticas de contención cero, de buenismo y de que todo el mundo es bueno” no sirven.
“Todos somos Núria”
Desde las cinco y media de la mañana, más de 200 personas se han concentrado a las puertas del centro penitenciario de Mas d'Enric en el Catllar para denunciar el asesinato de Núria, una trabajadora del Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE), en manos de un recluso. “Todos somos Núria” y “Consellera dimisión” han sido los dos cánticos más repetidos de la jornada. De hecho, estos centenares de trabajadores han afirmado que la previsión es cortar el acceso al centro, con la creación de dos barricadas a cien metros de distancia, durante todo el día.