Así será esta primavera para los alérgicos al polen
Los expertos alertan de un aumento en la intensidad y duración de la temporada de polen, agravado por el impacto del cambio climático
Las polinizaciones arbóreas típicas de primavera, como las de plátanos, chopos, pinos o robles, comenzarán con notable intensidad y siguiendo el calendario habitual.
Las personas alérgicas al polen se enfrentan a una temporada primaveral especialmente difícil según alertan los expertos. La Xarxa Aerobiològica de Catalunya (XAC) del ICTA-UAB ha confirmado que las polinizaciones arbóreas típicas de primavera, como las de plátanos, chopos, pinos o robles, comenzarán con notable intensidad y siguiendo el calendario habitual.
Mientras tanto, especies como cipreses, avellanos o parietarias ya han realizado una polinización invernal extraordinariamente elevada, superando los registros históricos y desencadenando los primeros episodios alérgicos entre la población sensible.
Los datos proporcionados por los especialistas resultan preocupantes para el 25% de pacientes que, según la Sociedad Catalana de Alergología e Inmunología Clínica (SCAIC), suelen presentar rinitis alérgica. Los médicos recomiendan actuar de forma preventiva y comenzar a tratar la sintomatología desde los primeros indicios para evitar un agravamiento de los efectos. El aumento de la concentración polínica registrado durante los meses invernales ya ha provocado que muchos afectados hayan tenido que adelantar sus tratamientos habituales.
La situación actual refleja una tendencia que los alergólogos vienen observando en los últimos años, con temporadas de polinización cada vez más intensas y prolongadas, lo que supone un desafío creciente para el sistema sanitario y para la calidad de vida de los afectados por estas alergias respiratorias.
¿Qué es la polinización y cómo afecta a los alérgicos?
La polinización es el proceso natural mediante el cual las plantas liberan polen para su reproducción. Este fenómeno, esencial para el ecosistema, se convierte en un problema para aproximadamente un cuarto de la población española que desarrolla reacciones alérgicas. El polen, al ser transportado por el aire, entra en contacto con las vías respiratorias provocando una respuesta inmunológica exagerada en personas sensibilizadas.
Los síntomas más comunes incluyen congestión nasal, estornudos frecuentes, picor en ojos, nariz y garganta, así como dificultad respiratoria en los casos más graves. Esta sintomatología puede afectar significativamente a la calidad de vida, interfiriendo con el sueño, la concentración y el rendimiento laboral o académico de los afectados.
Los especialistas de la SCAIC señalan que "la prevención y el tratamiento temprano son fundamentales para controlar los síntomas y evitar complicaciones". Entre las recomendaciones básicas destacan evitar salidas al exterior en las horas de mayor concentración polínica (generalmente a media mañana y al atardecer), mantener las ventanas cerradas, utilizar gafas de sol al salir, y ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa.
El cambio climático y su influencia en las alergias
Diversos estudios científicos han establecido una relación entre el cambio climático y el aumento de las alergias respiratorias. Las temperaturas más elevadas y las concentraciones crecientes de CO₂ están provocando que las plantas produzcan más polen y durante períodos más prolongados. Además, estos factores alteran la composición del polen, haciéndolo potencialmente más alergénico.
En España, país particularmente vulnerable a los efectos del cambio climático según los informes del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático), se está observando un adelanto en el inicio de la polinización y un alargamiento de las temporadas de exposición. Esto coincide con lo reportado por la Red Aerobiológica de Cataluña sobre la polinización invernal superior a la media histórica.
"Estamos presenciando cambios significativos en los patrones de polinización", explican los investigadores de la XAC, "con especies que comienzan a liberar polen antes de lo habitual y en cantidades mayores, lo que complica el manejo clínico de los pacientes alérgicos".
¿Cómo protegerse durante la temporada alta de polen?
Los alergólogos recomiendan adoptar una serie de medidas preventivas para minimizar la exposición al polen durante la temporada alta:
- Consultar los niveles de polen diarios a través de aplicaciones especializadas o servicios meteorológicos antes de planificar actividades al aire libre.
- Utilizar mascarillas homologadas cuando los niveles de polen sean especialmente elevados.
- Mantener los filtros del aire acondicionado limpios, tanto en casa como en el coche.
- Evitar tender la ropa en el exterior durante los días de alta concentración polínica.
- Comenzar con la medicación preventiva antes del inicio de la temporada, siempre bajo supervisión médica.
- Considerar la inmunoterapia (vacunas antialérgicas) como tratamiento a largo plazo para los casos moderados y graves.
¿Cuáles son los árboles y plantas que más alergias causan en España?
En el territorio español, ciertas especies vegetales destacan por su elevado potencial alergénico. En el contexto de la noticia, es importante conocer los principales responsables de las alergias primaverales:
- Plátanos de sombra: Muy comunes en ciudades españolas, liberan grandes cantidades de polen entre marzo y abril.
- Cipreses: Su polinización invernal (diciembre a febrero) está siendo especialmente intensa este año.
- Olivos: Responsables de numerosos casos de alergia, especialmente en Andalucía, Extremadura y otras regiones productoras de aceite.
- Gramíneas: Aunque no son árboles, constituyen la causa más frecuente de alergia polínica en España, con su pico de polinización entre mayo y junio.
- Parietaria: Esta planta herbácea, mencionada en la alerta de la XAC, es especialmente problemática en zonas mediterráneas por su largo período de polinización.
Según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), entre el 15% y el 30% de la población española sufre algún tipo de alergia al polen, con notables variaciones regionales según la vegetación predominante en cada zona.
El impacto económico y social de las alergias respiratorias
Las alergias respiratorias no solo representan un problema de salud pública, sino que también tienen un considerable impacto económico y social. Se estima que en España, el coste directo e indirecto de las alergias al polen supera los 1.000 millones de euros anuales, incluyendo gastos sanitarios, absentismo laboral y reducción de la productividad.
Los especialistas advierten que, con el incremento previsto en la intensidad de las polinizaciones, estos costes podrían aumentar significativamente en los próximos años. Por ello, desde las sociedades médicas se insiste en la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano como estrategias para minimizar tanto el impacto sanitario como el económico de estas patologías.
"Es fundamental que las personas con síntomas compatibles con alergia acudan al especialista para un diagnóstico preciso", subrayan desde la SCAIC. "Un tratamiento adecuado no solo mejora la calidad de vida del paciente, sino que previene complicaciones como el asma alérgica y reduce los costes asociados a largo plazo".
