Especialistas en nutrición señalan que estos snacks nocturnos aceleran el metabolismo mientras duermes
Descubre qué alimentos pueden ayudarte a estimular tu metabolismo durante la noche, favoreciendo el proceso de adelgazamiento mientras duermes

Frutos secos, un snack saludable.
Cuando hablamos de alimentación y metabolismo, la mayoría de personas tiende a centrarse exclusivamente en lo que come durante el día. Existe la creencia generalizada de que después de cierta hora el metabolismo se ralentiza inevitablemente, lo que lleva a muchos a evitar comer después de las 18:00 horas. Sin embargo, los especialistas en nutrición señalan que lo que comemos antes de dormir puede desempeñar un papel fundamental en nuestro proceso metabólico nocturno.
Contrario a lo que se suele pensar, la cena y los tentempiés previos al descanso pueden jugar un papel crucial para favorecer el adelgazamiento y acelerar el metabolismo durante la noche. La clave está en seleccionar alimentos que apoyen las funciones corporales durante el reposo, faciliten la digestión y mantengan activo el metabolismo mientras dormimos. Un consumo consciente de determinados alimentos antes de acostarse puede producir efectos positivos tanto en el control del peso como en el bienestar general.
Los expertos recomiendan centrarse en alimentos ricos en fibra y proteínas que pueden ayudar a acelerar el metabolismo y contribuir al adelgazamiento si se consumen antes de ir a la cama. No obstante, siempre es fundamental no excederse con las cantidades y mantener una dieta equilibrada y saludable durante todo el día.
Opciones saludables para consumir antes de dormir cuando estás a dieta
A continuación, presentamos alternativas nutritivas que puedes considerar como snacks nocturnos si estás siguiendo un plan de adelgazamiento:
1. Yogur griego: proteínas y probióticos para tu organismo
El yogur griego constituye una excelente opción para tomar antes de dormir gracias a su elevado contenido en proteínas de alta calidad. Estas proteínas contribuyen a la construcción y reparación muscular durante la noche, mientras que los probióticos presentes favorecen la salud intestinal. Además, su aporte de calcio resulta útil para regular el metabolismo y reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés que puede dificultar la pérdida de peso. Es recomendable optar por yogur griego desnatado y sin azúcares añadidos para obtener estos beneficios sin incorporar calorías extra.
2. Aguacate: grasas saludables para un metabolismo activo
El aguacate es considerado un superalimento que proporciona una buena cantidad de grasas saludables, fibra y antioxidantes. Las grasas monoinsaturadas que contiene resultan útiles para mantener estable la glucemia y mejorar el metabolismo. Asimismo, el aguacate aporta una cantidad significativa de magnesio, que ejerce un efecto calmante sobre el organismo y puede mejorar la calidad del sueño, contribuyendo a un descanso reparador. Consumir una pequeña porción antes de dormir puede favorecer el proceso de adelgazamiento sin sobrecargar el sistema digestivo.
3. Frutos secos: un tentempié nutritivo y saciante
Los frutos secos, especialmente almendras, nueces y avellanas, son ricos en grasas saludables, fibra y proteínas. Estos nutrientes trabajan conjuntamente para mantener el metabolismo activo durante la noche, ayudando a quemar calorías incluso mientras dormimos. Las almendras, en particular, constituyen una excelente fuente de magnesio, que favorece la relajación muscular y puede mejorar la calidad del sueño. No obstante, es importante no excederse en su consumo, ya que los frutos secos son calóricos; una pequeña porción (aproximadamente 30 gramos) resulta suficiente.
4. Requesón: proteínas de absorción lenta para una noche reparadora
El requesón representa una fuente excelente de caseína, una proteína de liberación lenta que proporciona al cuerpo un suministro constante de aminoácidos durante la noche. Consumir requesón antes de dormir ayuda a estimular la síntesis proteica muscular, acelerando el metabolismo. Además, la caseína es conocida por favorecer la saciedad, evitando el hambre nocturna y previniendo los tentempiés fuera de hora que podrían obstaculizar la pérdida de peso. Es un alimento que puede combinarse fácilmente con frutos secos o una pequeña cantidad de miel para añadir sabor sin exceso de azúcares.
5. Semillas de chía: fuente de Omega-3 y fibra
Las semillas de chía son ricas en fibra, proteínas y ácidos grasos Omega-3, que promueven el bienestar cardiovascular y el buen funcionamiento del metabolismo. Estas semillas, que absorben gran cantidad de agua, pueden contribuir a generar una sensación de saciedad antes de acostarse. Las semillas de chía también son un excelente aliado para la salud intestinal, ya que favorecen el tránsito y mejoran la digestión. Una simple porción de semillas de chía, mezclada con una cucharada de yogur, puede ser una magnífica elección para un snack nutritivo previo al descanso.
6. Infusión de limón y jengibre: mejora la digestión y estimula el metabolismo
Una infusión a base de limón y jengibre constituye una opción ideal para favorecer la digestión y acelerar el metabolismo antes de dormir. El jengibre es conocido por sus propiedades termogénicas, que estimulan la producción de calor en el cuerpo y ayudan a quemar más calorías. Además, el jengibre puede mejorar la digestión, reducir la hinchazón abdominal y contribuir a disminuir la inflamación. El limón, rico en vitamina C, tiene efectos diuréticos y favorece la eliminación de toxinas, mientras que su acidez estimula el sistema digestivo. Tomar una taza de esta infusión antes de acostarse puede, por tanto, potenciar el metabolismo y mejorar la calidad del sueño.
7. Manzanas: ricas en fibra y con bajo contenido calórico
Las manzanas representan una excelente opción para un tentempié nocturno ligero y nutritivo. Las fibras contenidas en la manzana ayudan a mantener estable la glucemia, evitando picos de insulina que podrían dificultar la pérdida de peso. Además, las manzanas son ricas en pectina, un tipo de fibra que ayuda a reducir el apetito y favorece la digestión. Comer una manzana antes de dormir puede, por tanto, satisfacer el hambre sin sobrecargar el organismo con calorías excesivas.
¿Por qué la alimentación nocturna influye en nuestro metabolismo?
Contrariamente a la creencia popular, el metabolismo no se detiene durante la noche. De hecho, mientras descansamos, nuestro cuerpo continúa realizando funciones vitales como la reparación celular, la regeneración muscular y la regulación hormonal. Los alimentos que consumimos antes de dormir pueden proporcionar los nutrientes necesarios para optimizar estos procesos.
Los estudios científicos han demostrado que ciertos nutrientes pueden tener un impacto positivo en el metabolismo nocturno. Por ejemplo, las proteínas de digestión lenta, como las que se encuentran en el yogur griego o el requesón, proporcionan un suministro constante de aminoácidos durante la noche, lo que ayuda a mantener la masa muscular y, por ende, a quemar más calorías.
Asimismo, los alimentos ricos en triptófano, un aminoácido precursor de la melatonina (hormona del sueño), pueden mejorar la calidad del descanso. Un sueño reparador está directamente relacionado con un metabolismo eficiente y una mejor regulación del apetito durante el día siguiente.
¿Qué alimentos debemos evitar antes de dormir?
Aunque hemos visto opciones beneficiosas para el consumo nocturno, existen alimentos que es preferible evitar antes de acostarse si queremos favorecer el metabolismo y el descanso:
- Alimentos muy grasos o fritos: Pueden causar indigestión y dificultar el sueño debido al esfuerzo digestivo que requieren.
- Alimentos con alto contenido en azúcares refinados: Provocan picos de glucemia que pueden interferir con la producción natural de melatonina.
- Bebidas con cafeína: El café, té negro o refrescos con cafeína pueden alterar el ciclo del sueño incluso varias horas después de su consumo.
- Alcohol: Aunque puede inducir somnolencia inicialmente, el alcohol disminuye la calidad del sueño y puede interrumpir las fases más reparadoras.
¿Es recomendable cenar tarde cuando se busca adelgazar?
No es tanto el momento de la cena lo que influye en el aumento de peso, sino la cantidad y calidad de los alimentos que se consumen. Lo ideal es cenar al menos 2-3 horas antes de acostarse para permitir una digestión adecuada. Si por motivos de horario esto no es posible, es preferible optar por una cena ligera, rica en proteínas y vegetales, y baja en carbohidratos refinados.
En el caso de sentir hambre justo antes de dormir, los snacks que hemos mencionado anteriormente son opciones apropiadas que no interferirán negativamente con el metabolismo ni con la calidad del sueño.