El pueblo de Lleida donde esta Semana Santa podrás visitar más de 70 búnkeres de la Guerra Civil y un parque natural
Este municipio alberga uno de los conjuntos defensivos mejor conservados de la 'Línea P', una impresionante red de fortificaciones que se extendió desde el Cap de Creus hasta el País Vasco

Entrada de Martinet.
El municipio de Montellà i Martinet, situado al sur de la comarca de la Cerdanya en Lleida, se ha convertido en un importante destino para los amantes de la historia bélica gracias a su impresionante conjunto de más de 70 búnkeres de la Guerra Civil española. Estas fortificaciones, que forman parte de la conocida como 'Línea P' o 'Línea Gutiérrez', constituyen uno de los parques de búnkeres más importantes y mejor documentados de Cataluña, completamente adaptado para recibir visitantes interesados en conocer este capítulo fundamental de nuestra historia reciente.
Situado a pie de carretera y atravesado por el río Segre, Montellà i Martinet no solo destaca por su valor histórico, sino también por su extraordinario entorno natural. Gran parte de su término municipal se encuentra dentro del Parc Natural del Cadí-Moixeró, lo que le confiere un paisaje excepcional con espacios como el Prat del Cadí, la vall de Ridolaina, el Prat d'Aguiló a 1.700 metros de altitud o las canales del Cristall y de Bast. Además, el municipio cuenta con elementos arquitectónicos religiosos notables como la iglesia de Sant Genís de Montellà, la de Sant Martí de Víllec y el Santuario de Santa Maria de Bastanist.
Sin embargo, es en el Paraje de Cabiscol donde se encuentra la joya de la corona: el Parc dels Búnquers, un espacio de memoria histórica que permite comprender la magnitud de esta obra defensiva que se extendió a lo largo de los Pirineos, desde el Cap de Creus hasta el País Vasco, con casi 10.000 fortificaciones construidas durante los años 40.
El Centro de Interpretación: una inmersión en la historia militar
El Espacio de Memoria y Centro de Interpretación del Parc dels Búnquers de Martinet y Montellà nació con el objetivo de dar a conocer un elemento histórico que durante mucho tiempo estuvo rodeado por el secreto militar. La visita al centro está estructurada en tres partes bien diferenciadas que permiten una experiencia inmersiva y educativa.
La experiencia comienza con un montaje museográfico basado en audiovisuales que proporcionan las claves necesarias para entender el contexto histórico en el que se construyeron estas fortificaciones. Tras esta introducción, los visitantes son equipados con casco y linterna para emprender un recorrido señalizado por un camino de montaña donde pueden explorar ocho fortificaciones recuperadas de diferentes tipologías, entre las que destacan puntos de combate, posiciones de artillería y un impresionante entramado de galerías subterráneas interconectadas.
La visita estándar tiene una duración aproximada de 1 hora y 45 minutos y está completamente guiada por monitores que acompañan al grupo durante la primera parte del itinerario exterior. Es importante destacar que, aunque las instalaciones del centro de visitantes están adaptadas para personas con movilidad reducida, se recomienda llevar calzado adecuado para el recorrido exterior, y no se permite la entrada de animales de compañía.
Horarios y condiciones para disfrutar del parque
Durante la primavera, el centro abre sus puertas los sábados y domingos de 10:00 a 13:30 horas. En periodos especiales como Semana Santa (del 15 al 20 de abril), el horario se amplía estando abierto todos los días de 10:00 a 13:30 horas, y los días 18 y 19 de abril también por la tarde de 16:00 a 18:00 horas.
Es importante señalar que, aunque el recorrido exterior por los búnkeres es de libre acceso, para entrar al interior de las fortificaciones y explorar los 300 metros de galerías subterráneas que conforman el conjunto del Cabiscol, es necesario hacerlo mediante la visita guiada básica. Para todas las actividades es imprescindible realizar reserva previa, ya sea por correo electrónico (info@bunquersmartinet.net) o por teléfono/WhatsApp (648 141 070).
Experiencias adicionales: más allá de la visita básica
Para aquellos visitantes que deseen profundizar en el conocimiento de este impresionante complejo defensivo, el centro ofrece diversas opciones de caminatas y excursiones complementarias que permiten conocer en mayor detalle los más de 70 búnkeres distribuidos por la zona. Entre estas experiencias destacan:
Búnkeres de la Roca de la Mel y artillería: Esta visita complementa el recorrido museizado habitual con un itinerario por búnkeres adicionales que normalmente no se visitan. Los participantes pueden conocer los búnkeres de artillería, uno de ellos con un cañón antitanques original en su interior, así como fortificaciones excavadas directamente en la roca y comunicadas mediante galerías. La duración aproximada es de 1 hora y no se recomienda para menores de 6 años. Es obligatorio el uso de calzado de montaña y se recomienda llevar linterna.
Estrecho de Mollet y Puente de l'Hostalnou: Consiste en una salida a pie desde el Parque de los Búnkeres para descubrir el complejo de fortificaciones defensivas del Estrecho y del Puente de l'Hostalnou. Se trata de fortificaciones no museizadas que se recorren acompañados por un guía durante aproximadamente 2 horas, siguiendo una pista forestal y un camino sin dificultad y con escaso desnivel.
Búnkeres de observación, mando y antiaéreos: Esta excursión permite descubrir baterías antiaéreas, puntos de observación y mando, junto con sus búnkeres subsidiarios. El recorrido, también guiado y de unas 2 horas de duración, transcurre en parte por zonas sin camino marcado y con cierto desnivel. Ni los accesos ni los búnkeres han tenido mantenimiento ni limpieza, por lo que se recomienda calzado cómodo para caminar, pantalones largos y, opcionalmente, bastones.
¿Qué fue la 'Línea P' o 'Línea Gutiérrez'?
La 'Línea P' o 'Línea Gutiérrez' fue una impresionante obra de fortificación militar construida durante los años 40 en plena posguerra española. Esta línea defensiva se extendió a lo largo de toda la cordillera pirenaica, desde el Cap de Creus en Girona hasta el País Vasco, y llegó a contar con cerca de 10.000 búnkeres y fortificaciones defensivas.
Su construcción respondió a la necesidad del régimen franquista de proteger la frontera española ante un posible ataque desde Francia, especialmente tras el fin de la Segunda Guerra Mundial cuando existía cierta incertidumbre sobre las intenciones de los aliados hacia España. A pesar de la magnitud de la obra, la línea nunca llegó a utilizarse en combate y permaneció durante décadas bajo secreto militar.
¿Por qué visitar los búnkeres de Montellà i Martinet?
El Parque de los Búnkeres de Montellà i Martinet ofrece una oportunidad única para comprender un capítulo fundamental de nuestra historia reciente a través de un conjunto de fortificaciones extraordinariamente bien conservadas. A diferencia de otros enclaves similares, estas instalaciones han sido cuidadosamente documentadas y adaptadas para la visita turística, lo que permite una experiencia educativa completa.
Además, la combinación de valor histórico con el excepcional entorno natural del Parque Natural del Cadí-Moixeró convierte este destino en una opción perfecta para quienes buscan complementar su interés por la historia militar con el disfrute de paisajes de montaña espectaculares. La diversidad de opciones de visita permite también adaptar la experiencia a diferentes niveles de interés, condición física y disponibilidad de tiempo.