RELIGIÓN
Misas en la catedrales de Lleida y La Seu por el papa Francisco
El obispo Salvador Giménez: “La Iglesia se debe reformar siempre”

Un momento de la eucaristía celebrada ayer en la Catedral de Lleida por el papa Francisco. - BISBAT D’URGELL
La Catedral de Lleida se llenó ayer con decenas de personas que asistieron a la misa en recuerdo del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril. La eucaristía estuvo presidida por el obispo, Salvador Giménez, y el obispo emérito, Joan Piris, además de otros preveres y diáconos de la diócesis. También estuvieron presentes diferentes autoridades como el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, concejales, el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, y el exalcalde y exembajador en AndorraÀngel Ros, que hizo la primera lectura. En su intervención, Giménez señaló que la Iglesia “se debe reformar siempre” y reconoció el trabajo del papa Francisco. “Ensalzarlo a él no implica menospreciar a la Iglesia porque siempre ha habido gente que ha trabajado por los más desfavorecidos”, aseguró.
Antes de la misa, la Seu Vella tocó las campanas, que se pudieron escuchar también durante la eucaristía. Al terminar, se retiró el libro de condolencias que se había puesto en la Catedral a disposición de los fieles que quisieron mostrar su pésame por la muerte del pontífice. También se celebró una eucaristía en recuerdo de Francisco en la Catedral de La Seu d’Urgell oficiada por el arzobispo del Urgell, Joan Enric Vives, y el obispo coadjutor, Josep-Lluís Serrano. Cabe recordar que el próximo domingo 4 de mayo está prevista una misa en la catedral de Solsona.
Entretanto, el cardenal Giovanni Angelo Becciu, condenado por un caso de irregularidades financieras en el marco de la compra fraudulenta de un edificio en el centro de Londres, ha decidido no participar en el cónclave para la elección del nuevo papa por “el bien de la iglesia”. Así lo anunció después de que apareciesen dos cartas firmadas por Francisco en las que expresaba su voluntad de excluir a Becciu del cónclave. Los cardenales apuestan por que la reunión de cardenales para elegir al sucesor del papa, y que comenzará el 7 de mayo, será breve, de dos o tres días.