SEGRE

CERTÁMENES

Coches contra tractores: competición sorprendente en una feria rural de Linyola

La jornada incluye un mercado de productos de proximidad y plantas aromáticas como gran atractivo

Rurals contra Urbanites, competició entre tractors i vehicles de desballestament. - J.GÓMEZ

Rurals contra Urbanites, competició entre tractors i vehicles de desballestament. - J.GÓMEZ

Publicado por

Creado:

Actualizado:

En:

La décima edición de la Fira de la Camamilla i dels Tractors Antics de Linyola vivió ayer su momento más vibrante con la exhibición de fuerza Rurals contra Urbanites, una competición que no enfrentó personas pero sí vehículos: coches contra tractores. Como era de esperar, no se pudo con la maquinaria agrícola y varios coches acabaron destrozados. El evento reunió a decenas de personas en la Era del Planes a mediodía e incluyó, para finalizar, una rúa de tractores por este municipio del Pla d’Urgell.

La jornada ofreció muchas más actividades. Desde primera hora, una setentena tractores antiguos desfilaron hasta la plaza Planell, donde se llevó a cabo un desayuno popular. En el mismo espacio se instalaron paradas dedicadas a plantas aromáticas, productos de proximidad y medicina natural. Entre ellas había una local, el Parc de les Olors, que presentó una variada selección de productos derivados de las plantas aromáticas.

La camamilla, un dels ingredients essencials de la fira. - J.GÓMEZ

La camamilla, un dels ingredients essencials de la fira. - J.GÓMEZ

Uno de los productos más llamativos fue el “caviar de camamilla”, una delicada selección de flores utilizada como ingrediente gastronómico. “Lo hemos utilizado en galletas de mantequilla, aportando un toque muy especial y diferenciador”, explicó Àlex Masses, del Parc de les Olors. A pesar de que parte de su plantación sufrió daños por una intensa granizada que dificultó la recolección, la manzanilla recogida ha sido de una calidad excepcional. “Llevamos más de un mes recolectando y todavía sigue espléndida, algo que no veíamos desde hace mucho tiempo”, remarcó.

La feria también contó con exposiciones de patchwork, elaborado por vecinos de Linyola y del resto de la comarca. El público también pudo admirar los gigantes jóvenes, Ermelinda y Oleguer, que cumplen la mayoría de edad con 18 años. Ambos ya destacaron durante la Trobada Gegantera que acogió el municipio el sábado, organizada por la colla Gràtali.

La celebración de ayer formaba parte de las fiestas de mayo de Linyola, cuyo programa incluyó una treintena de propuestas dirigidas a todos los públicos, tal y como remarcó el alcalde, Xavier Alís. Entre las iniciativas más destacadas estaba la emblemática cassolada, que este año alcanzó su 51 edición. Unas 700 personas disfrutaron de las tradicionales cazuelas en el pabellón municipal, tras haber sido cocinadas en la plaza Planell por la tarde. El evento contó con el acompañamiento rítmico de la batucada de la Escola de Música.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking