La planta que aumenta las defensas, mejora la digestión y ayuda también a dormir como un bebé
Una especia milenaria que cuida tu salud y bienestar

La planta que aumenta las defensas, mejora la digestión y ayuda también a dormir como un bebé
El comino es una de las especias más antiguas y valoradas en la cocina de todo el mundo. Su sabor distintivo, cálido y con un toque amargo, enriquece numerosos platos aportando profundidad y carácter. Existen diferentes tipos de comino que se distinguen por el color de sus semillas y la intensidad de su aroma: el comino blanco y el comino negro. El comino blanco, conocido científicamente como Cuminum cyminum, es el más utilizado en la gastronomía europea, especialmente en países como España, y también en muchas cocinas asiáticas. Por otro lado, el comino negro (Nigella sativa) tiene semillas más pequeñas y un sabor más fuerte y amargo, con un aroma más intenso. A menudo se confunde con la alcaravea, también llamada comino romano (Carum carvi), una especia distinta que ha reemplazado al comino en muchas recetas occidentales desde la Edad Media.
Ahora, centrémonos en el comino blanco o comino común, que se caracteriza por un sabor más suave y menos picante que el comino negro, lo que lo hace ideal para una gran variedad de preparaciones culinarias.
Propiedades saludables del comino blanco
Además de sus cualidades en la cocina, el comino blanco destaca por sus beneficios nutricionales. Es una fuente significativa de hierro, un mineral esencial para la producción de glóbulos rojos y la prevención de la anemia. También posee antioxidantes naturales que combaten la inflamación y protegen las células del daño causado por los radicales libres.
Sorprendentemente, su contenido de calcio es muy alto: 1.098 miligramos por cada 100 gramos, mucho más que la leche, que contiene aproximadamente 125 miligramos en la misma cantidad. Además, el comino es una fuente rica en hierro, con 58,3 miligramos por 100 gramos.
Desde la medicina tradicional, el comino blanco se ha utilizado para aliviar trastornos digestivos como indigestión, gases y cólicos, gracias a su capacidad para estimular la producción de jugos gástricos, facilitando así la digestión, especialmente en personas con digestiones lentas o pesadas.
El comino y el sueño reparador
Un dato curioso es que el comino también puede favorecer un buen descanso nocturno. Tomado en infusión, se ha usado durante siglos como un remedio natural para relajarse y mejorar la calidad del sueño debido a sus efectos sedantes suaves. Esto se debe a compuestos como el terpineno y la carvona, que actúan sobre el sistema nervioso ayudando a reducir el estrés y la ansiedad, dos factores que frecuentemente dificultan el sueño. Además, el comino es una buena fuente de magnesio, un mineral clave para regular los ciclos del sueño y promover un descanso profundo.