Memoria, lucha, denuncia y orgullo
La manifestación LGBTIQ+ en Lleida denunció con un manifiesto el aumento de violencia contra el colectivo. Defiende “un orgullo que late fuerte con raíces profundas y mirada amplia”
La manifestación del Orgullo LGBTIQ+ en Lleida - AMADO FORROLLA
Más de un centenar de personas se manifestaron ayer en Lleida desde la plaza de la Pau bajo el lema de “Orgullosas, críticas y diversas” y de “en Ponent también late el orgullo”, para celebrar el Día LGBTIQ+ y reivindicar los derechos del colectivo. En un año marcado por el aumento de las agresiones y los discursos de odio, la marcha, encabezada por la asociación Colors de Ponent, recorrió las calles de la ciudad hasta llegar a la Panera, donde se leyó un manifiesto. “El orgullo es lucha, es memoria, es denuncia, es fiesta y es futuro”, dijo Maribel Sáez, presidenta de la asociación, recordando que aún hoy “ hay personas expulsadas de casa por amar, por ser, por existir”. En el manifiesto, Colors de Ponent criticó que la LGBTIfobia sigue muy presente, aunque adopta “nuevas formas”: en las escuelas cuando “censuran libros sobre diversidad”, en los centros de salud al no respetarse “nuestros pronombres” y sentirse “juzgadas por nuestras prácticas”, o en los lugares de trabajo al tener que callar “quiénes somos”. Alertaron de que en los pueblos la soledad y el miedo “aún ganan terreno”. Hubo un emotivo recuerdo hacia las víctimas de agresiones en Cervera, La Seu, Balaguer, Lleida “y tantas otras”. Y enfatizaron que el orgullo no es solo la celebración de “un día” sino una forma constante de “resistir, cuidar y construir comunidad”, concluyó Maribel Sáez. Por la mañana hubo un acto institucional en la plaza Paeria.
Marcha masiva en Budapest por el colectivo y contra Orbán
La comunidad LGTBIQ+ desafió ayer en Budapest la prohibición del primer ministro húngaro Viktor Orbán de celebrar el Orgullo con una manifestación masiva por toda la ciudad. A pesar de la nueva ley modificada el pasado marzo que niega el derecho de protesta al colectivo y la amenaza de la extrema derecha, decenas de miles de personas desfilaron durante horas pacificamente con actitud festiva pero reivindicativa y con muchos carteles denunciando la deriva autoritaria de Orbán.
En apoyo al colectivo también participó la vicepresidenta del gobierno española Yolanda Díaz, el ministro de Cultura Ernest Urtasun, así como una delegación del Parlament de Catalunya (PSC, Junts, ERC, Comuns) y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, entre decenas de eurodiputados y entidades de derechos humanos de toda Europa. El alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, se arriesga a ir a la cárcel por acoger la marcha del Orgullo. Hungría modificó el pasado marzo la ley sobre el derecho de reunión para “prohibir asambleas que vulneren” la ley de “protección a la infancia”, es decir, las protestas o reuniones públicas del colectivo LGTBIQ+. Varios diputados y dirigentes políticos han criticado a la Comisión Europea por mantener un perfil bajo y han lamentado que aún no haya abierto un procedimiento de infracción a Hungría por negar el derecho de protesta al colectivo LGTBIQ+.
