Pasta fresca o pasta seca: ¿cuál es más saludable y cuáles son las mejores marcas según la OCU?
Descubre las marcas mejor valoradas y consejos para elegir pasta saludable.

Diferentes tipos de pasta.
La pasta es un alimento básico en millones de hogares españoles. Ya sea en forma de espaguetis, macarrones o raviolis, forma parte de la dieta habitual tanto por su versatilidad como por su accesibilidad. Sin embargo, no todas las pastas son iguales. Un reciente informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) analiza en profundidad las diferencias nutricionales y de calidad entre la pasta fresca y la pasta seca, así como las mejores marcas disponibles en los supermercados.
¿Qué tipo de pasta es más saludable: seca o fresca?
Una de las principales comparaciones que realiza la OCU en su estudio es entre la pasta fresca (como los raviolis, tortellini o tagliatelle refrigerados) y la pasta seca (los tradicionales espaguetis, macarrones o penne que se venden en envases a temperatura ambiente).
La conclusión es clara: la pasta seca es, en general, más saludable que la fresca, especialmente si comparamos variedades sin relleno. Esto se debe, principalmente, a que la pasta seca tiene un contenido más alto en carbohidratos complejos y menos grasas. Además, las variedades integrales de pasta seca ofrecen un mayor aporte de fibra, lo cual es positivo para la salud intestinal y para el control de los niveles de azúcar en sangre.
En cambio, la pasta fresca –sobre todo la rellena– suele contener más grasa y sal. Los rellenos (queso, carne, embutidos, etc.) pueden incrementar de forma significativa las calorías del producto y disminuir su valor nutricional. Además, algunas marcas utilizan ingredientes de baja calidad o exceso de aditivos para alargar la vida útil del producto.
No obstante, no toda la pasta fresca es igual. Algunas marcas premium o de elaboración artesanal tienen perfiles nutricionales aceptables, pero a un coste mucho mayor. Según la OCU, si se busca una opción equilibrada y económica, la pasta seca sigue siendo la mejor elección para el día a día.
El ranking de las mejores marcas
La OCU ha analizado un total de 30 marcas de pasta disponibles en supermercados españoles. Entre las variables estudiadas se encuentran el contenido nutricional (grasas, azúcares, sal, fibra), la calidad de los ingredientes, el etiquetado, el sabor y la relación calidad-precio.
En la categoría de pasta seca
- Gallo (espaguetis clásicos) – Muy buena puntuación por su composición 100% sémola de trigo duro, sin aditivos ni conservantes. Buena textura tras la cocción.
- Barilla (integral) – Destaca por su alto contenido en fibra y su sabor. Apta para quienes buscan opciones más saludable.
- Carrefour Bio (espaguetis integrales) – Buena opción ecológica con buen equilibrio nutricional y precio accesible.
- Hacendado (macarrones) – Marca blanca de Mercadona que ofrece buena calidad por un precio muy competitivo.
- De Cecco (espaguetis) – De origen italiano, destaca por su textura al dente y calidad de trigo.
En la categoría de pasta fresca rellena
- Rana (ravioli de espinacas y ricotta) – Uno de los rellenos más equilibrados, aunque con contenido moderado en sal.
- Italiamo (tortellini de Lidl) – Buena relación calidad-precio y sabor aceptable, aunque contiene más grasa.
- El Corte Inglés Selection (ravioli de setas) – Excelente sabor, aunque su precio es más elevado.
La OCU señala que muchas pastas frescas rellenas superan el 15% de grasa, algo que debe tenerse en cuenta si se pretende seguir una dieta equilibrada. Además, algunas contienen cantidades elevadas de sal, lo que no es recomendable en personas con hipertensión.
¿Qué mirar en la etiqueta?
Más allá de las marcas, el consumidor debe prestar atención al etiquetado. La OCU recomienda fijarse especialmente en los siguientes aspectos:
- Lista de ingredientes: Cuanto más corta y clara, mejor. Evitar pastas con conservantes, colorantes o ingredientes de dudosa calida.
- Tipo de trigo: La sémola de trigo duro es la mejor materia prima para pasta.
- Contenido en sal: No debería superar los 1,5 g por 100 g de producto.
- Contenido en grasa: Especialmente importante en pasta fresca rellena. Las opciones con menos de 10 g por 100 g son preferibles.
- Fibra: En pastas integrales debe ser superior a 6 g por 100 g.
Recomendaciones de consumo
La OCU insiste en que, si bien la pasta es una buena fuente de energía, su consumo debe ser moderado y estar acompañado de verduras, proteínas magras y grasas saludables. La clásica pasta con salsa de tomate casera y verduras salteadas sigue siendo una de las mejores combinaciones nutricionales.
En cambio, las preparaciones con natas, quesos fundidos o embutidos pueden convertir un plato equilibrado en una bomba calórica. También se recomienda no abusar de los rellenos cárnicos o de quesos grasos en pastas frescas.
¿Y la pasta sin gluten?
El estudio también analiza algunas pastas sin gluten dirigidas a personas celíacas o con intolerancia. Aunque su precio es más elevado, algunas opciones ofrecen una calidad aceptable. Sin embargo, otras presentan deficiencias nutricionales o texturas poco agradables. Las mejores valoradas en este apartado han sido las marcas Schär y Gallo Sin Gluten.
El mensaje de la OCU: información y moderación
Desde la OCU insisten en que no se trata de demonizar ningún tipo de pasta, sino de ofrecer información para que el consumidor pueda tomar decisiones más conscientes. Tanto la pasta seca como la fresca pueden tener cabida en una dieta equilibrada si se eligen bien las marcas y se acompaña de ingredientes saludables.
"El problema no es tanto la pasta como la forma de consumirla y la calidad del producto. Elegir una pasta con buenos ingredientes y cocinarla con verduras y proteínas saludables puede ser perfectamente parte de una dieta equilibrada", señala la organización.