El pueblo de Lleida con un 'escape room' entre balas de paja y un santuario que recuerda al Escorial
Una atracción para toda la familia, un santuario emblemático y paisajes rurales hacen de este municipio un lugar ideal para el turismo cultural y natural

El laberinto de paja.
El Laberint de palla de Sant Ramon cumple cinco años de existencia en este verano de 2025. La iniciativa, que nació durante la pandemia como respuesta a las restricciones y la escasa oferta de ocio en zonas rurales, se ha consolidado como una de las actividades más características de la comarca de la Segarra, atrayendo a unos 2.000 visitantes de toda Cataluña cada temporada estival.
Laura Marbà, representante de la asociación La Mansa que impulsa esta iniciativa, explica los orígenes del proyecto: "Nació a raíz de la pandemia en un momento en que había muchas restricciones y poca oferta de ocio en las zonas rurales (...) en la Segarra de pequeños todos hemos jugado con las balas de paja y qué mejor manera de jugar que con un laberinto". Desde su inauguración en 2020, el laberinto se ha convertido en un referente de ocio estival para familias y grupos de amigos.
Para la edición de 2025, los participantes deberán encontrar la salida del laberinto, compuesto por 400 balas de paja, y resolver un enigma en menos de 30 minutos. El desafío de este año consiste en completar el árbol genealógico de la familia Panarra, buscando los retratos de 15 personajes que incluyen pistas sobre sus roles familiares. Entre los protagonistas figuran Raimon, Marga, Dolça o Farina, cada uno con su particular historia dentro de la trama.
Un juego para todas las edades con renovación anual
Una de las claves del éxito del Laberint de palla es su versatilidad. La actividad está diseñada para todos los públicos, incluyendo una versión adaptada para los más pequeños. Cada año se modifica tanto el recorrido como la historia que da sentido al juego, lo que mantiene el interés de los visitantes recurrentes.
En ediciones anteriores, los participantes tuvieron que descubrir las historias de la saga dels Nonat, la família Trestombs, los bandoleros de Sant Ramon y La Manresana, o la familia Mulassa. Esta renovación constante es uno de los principales atractivos que explica la fidelidad de muchos visitantes que repiten experiencia cada verano.
Aleix Pons, de Farratges Aleix, empresa encargada del montaje del laberinto, asegura que el suministro de paja no será un problema este año gracias a "una cosecha excepcional —algunos la califican como histórica— gracias a las lluvias de este año". El diseño de los planos del laberinto ha sido realizado por la cooperativa de Arquitectes Muntant, garantizando un recorrido desafiante pero accesible.
Horarios y recomendaciones para la visita
El laberinto abrirá sus puertas desde el 2 de agosto hasta el 14 de septiembre de 2025, operando de jueves a domingo en horario de 18:00 a 22:00 horas. Durante la última semana de agosto, el recinto funcionará únicamente del 26 al 29, permaneciendo cerrado los días 30 y 31 de agosto.
Desde la organización recuerdan que a partir de las 21:00 horas es imprescindible llevar frontal o linterna para poder disfrutar de la experiencia. La entrada tiene un coste de 5€ por persona, siendo gratuita para menores de 5 años.
Para obtener la mejor experiencia, la organización recomienda que los equipos se formen con entre 2 y 8 personas, aunque se permiten grupos de hasta 20 participantes. Es necesario realizar reserva previa a través de la web oficial www.laberintdepalla.cat, donde también se puede encontrar información adicional sobre la actividad.
Sant Ramon: mucho más que un laberinto de paja
El municipio de Sant Ramon, situado en el corazón de la Segarra, ofrece a sus visitantes una combinación perfecta de historia, patrimonio religioso y paisajes naturales. El elemento más emblemático es sin duda el Santuario de Sant Ramon Nonat, un impresionante conjunto arquitectónico de estilo barroco y neoclásico que incluye iglesia, claustro y antiguo convento mercedario.
Construido entre los siglos XVII y XVIII, el templo fue erigido en honor a Sant Ramon Nonat, un fraile de la orden de la Merced. Su planta cuadrangular y dimensiones le han valido el apelativo de "El Escorial de la Segarra". Cuenta con una majestuosa portada barroca, única en Cataluña, con cuatro columnas salomónicas separadas de la pared.
El claustro neoclásico, construido a finales del siglo XVIII, ofrece un ambiente de calma con sus dos plantas y columnas de grandes dimensiones. En el centro se encuentra una antigua cisterna de piedra, elemento arquitectónico típico de la zona.
¿Cómo llegar al Laberint de palla desde Lleida?
Para los visitantes que deseen acercarse desde Lleida, la mejor opción es el vehículo privado, que permite un trayecto directo de aproximadamente 45 minutos. El recorrido recomendado pasa por la autovía A-2 hasta la salida 520, que da acceso a Tàrrega, Guissona y Agramunt.
Una vez en Tàrrega, se debe continuar por la C-14 hasta Cervera. Desde allí, solo queda tomar la carretera LV-3321, que en pocos kilómetros conduce directamente a Sant Ramon, donde se podrá disfrutar tanto del laberinto como del rico patrimonio histórico y natural de la zona.