Hidratación más allá del agua: las alternativas más saludables
Descubre las bebidas beneficiosas para tus riñones que complementan al agua

Una botella de agua fría.
Los riñones son órganos fundamentales para el funcionamiento del cuerpo humano, encargados de filtrar toxinas, regular minerales y mantener la presión arterial. Aunque el agua sigue siendo la mejor opción para mantener una hidratación adecuada, existen alternativas saludables que también pueden beneficiar la salud renal si se consumen con moderación. Los expertos en nefrología destacan que la ingesta insuficiente de líquidos o el consumo habitual de bebidas inadecuadas puede sobrecargar estos órganos vitales y aumentar el riesgo de infecciones, cálculos renales e incluso enfermedades renales crónicas.
Según el último informe de la Sociedad Española de Nefrología publicado en febrero de 2025, aproximadamente un 10% de la población española padece algún tipo de enfermedad renal, cifra que podría reducirse significativamente con hábitos adecuados de hidratación. Esta realidad ha impulsado a los especialistas a investigar y recomendar otras bebidas que, sin sustituir al agua, puedan complementar la hidratación diaria mientras aportan beneficios adicionales.
Agua con limón: protección natural contra los cálculos renales
El agua con limón se ha convertido en una de las alternativas más recomendadas por los nefrólogos. La razón principal es su contenido en ácido cítrico, un compuesto que puede prevenir la formación de cálculos renales al impedir que el calcio se una con otros minerales en la orina. Un estudio realizado por la Universidad de Barcelona en 2024 demostró que los pacientes que consumían regularmente agua con limón experimentaron una reducción del 30% en la formación de nuevos cálculos renales durante un período de seguimiento de dos años.
Los expertos sugieren consumir esta bebida preferentemente por la mañana, aunque puede tomarse a cualquier hora del día para aumentar la ingesta de líquidos.
Tés de hierbas y té verde: antioxidantes y diuréticos naturales
Los tés de hierbas como la manzanilla, menta, jengibre o hibisco representan otra excelente alternativa para la hidratación renal. Estas infusiones no solo proporcionan líquido al organismo, sino que contienen propiedades antioxidantes y diuréticas suaves que ayudan a los riñones a eliminar toxinas de manera más eficiente. El té verde, por su parte, destaca por su alto contenido en epigalocatequina galato (EGCG), un potente antioxidante.
Los estudios recientes sugieren que el consumo regular de té verde podría reducir hasta en un 15% el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica, especialmente en personas con diabetes. Sin embargo, los especialistas advierten que estas bebidas deben consumirse con moderación, especialmente por personas con problemas renales preexistentes, ya que algunas hierbas pueden interactuar con medicamentos o afectar a determinadas condiciones médicas.
Leches vegetales: alternativas bajas en minerales
Para quienes evitan los lácteos o buscan opciones con menor carga mineral, las leches vegetales sin azúcares añadidos como las de almendra, avena o coco ofrecen una alternativa hidratante beneficiosa para los riñones. Estos productos suelen contener menos potasio y fósforo que la leche de vaca, lo que las convierte en opciones más adecuadas para el cuidado renal, especialmente para personas con función renal comprometida.
Las leches vegetales no solo hidratán, sino que muchas están enriquecidas con calcio y vitamina D, nutrientes importantes para la salud ósea que a menudo se ven afectados en pacientes con problemas renales. No obstante, los expertos recomiendan revisar cuidadosamente las etiquetas para evitar productos con aditivos innecesarios, azúcares añadidos o altos niveles de sodio, que podrían contrarrestar los beneficios para la salud renal.
Batidos bajos en azúcar: nutrición e hidratación combinadas
Los batidos elaborados con frutas y verduras bajas en potasio y azúcares representan una forma creativa de aumentar la ingesta de líquidos mientras se aportan nutrientes esenciales. Las frutas como arándanos, piña, fresas, manzanas y zanahorias son ideales para estas preparaciones, ya que contienen niveles moderados de minerales que no sobrecargan los riñones.
Un batido bien formulado puede proporcionar hidratación, vitaminas, minerales y fibra, todo en un solo vaso. La clave está en evitar ingredientes como el plátano, que es alto en potasio, los yogures azucarados o los edulcorantes artificiales que pueden resultar perjudiciales para la función renal a largo plazo. Los expertos recomiendan limitar estos batidos a una vez al día y preferiblemente consumirlos como complemento a una dieta equilibrada, no como sustituto de comidas completas.
¿Cuánto líquido necesitamos realmente?
Aunque tradicionalmente se ha recomendado consumir ocho vasos de agua al día (aproximadamente 2 litros), las necesidades individuales pueden variar según factores como el peso corporal, el nivel de actividad física, la temperatura ambiental y el estado de salud general de cada persona. Los expertos coinciden en que una forma práctica de evaluar la hidratación adecuada es observar el color de la orina, que idealmente debería ser amarillo pálido.
No existe una fórmula única para todos. Una persona activa en un clima cálido puede necesitar hasta 3 litros diarios, mientras que alguien con vida sedentaria en un entorno fresco podría mantenerse bien hidratado con 1,5 litros. En cualquier caso, los especialistas enfatizan que al menos el 60% de esta ingesta debería provenir del agua pura, complementando el resto con las alternativas saludables mencionadas anteriormente.