Investigadores españoles descubren un potente efecto antioxidante en las hojas y la corteza de un fruto seco de uso común
Un estudio internacional liderado por la Universidad CEU Cardenal Herrera revela el extraordinario potencial de estas partes de la planta para combatir el envejecimiento celular

Un puñado de frutos seco.
Un equipo científico internacional liderado por investigadores españoles ha descubierto el extraordinario potencial antioxidante que poseen las hojas y la corteza de la planta del anacardo (Anacardium occidentale) para combatir el envejecimiento celular. La investigación, publicada recientemente en la prestigiosa revista científica 'Antioxidants', ha sido dirigida por el doctor Eloy Bejarano Fernández, investigador Ramón y Cajal de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH), donde lidera el Grupo de investigación en Envejecimiento celular y nutrición.
El estudio, fruto de una colaboración entre científicos de España, Estados Unidos, Canadá y Guadalupe, ha analizado minuciosamente las diferentes partes aéreas de la planta del anacardo para determinar cuáles ofrecen mayor potencial antioxidante. Los resultados son concluyentes: mientras que las hojas y la corteza presentan propiedades excepcionales, el fruto y la nuez mostraron una actividad antioxidante significativamente menor, lo que orienta futuras investigaciones hacia las partes más prometedoras de esta planta.
"Nuestros hallazgos destacan el elevadísimo potencial terapéutico de los extractos de hojas y corteza de la planta del anacardo como antioxidantes naturales muy eficaces", explica el profesor Bejarano. "En contraste, los extractos de fruto y nuez mostraron una actividad antioxidante mínima y no provocaron una modulación significativa de genes que nos protegen frente al estrés oxidativo", añade el investigador, quien ya trabaja en el desarrollo de tratamientos fitoterapéuticos basados en estos descubrimientos.
Metodología de vanguardia en la investigación del anacardo
Para llegar a estas conclusiones, los científicos realizaron una exhaustiva caracterización fitoquímica, electroquímica y biológica del potencial antioxidante de extractos acuosos obtenidos de diferentes partes del anacardo. El equipo empleó técnicas avanzadas de espectroscopía y métodos de cuantificación de polifenoles, complementados con ensayos específicos para evaluar la capacidad antioxidante de cada extracto.
La investigación no se limitó al análisis químico, sino que también evaluó la actividad biológica de estos extractos en diversas líneas celulares tanto de ratón como humanas, lo que permitió comprobar su eficacia en organismos vivos. Este enfoque integral ha aportado una visión completa sobre las propiedades antioxidantes del anacardo y su potencial aplicación terapéutica contra el envejecimiento celular y trastornos relacionados con la edad.
Reconocimiento científico internacional
La relevancia de estos hallazgos ha permitido que el profesor Bejarano haya sido invitado a presentar los resultados en dos importantes congresos científicos celebrados este año: el Cellular Aging and Metabolism Symposium 2025 (CAMS2025), que tuvo lugar en la Universidad de A Coruña, y el reciente Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG2025) celebrado en Barcelona.
Estos foros han servido para difundir entre la comunidad científica internacional el potencial terapéutico de los extractos del anacardo, generando interés por sus posibles aplicaciones en el tratamiento del envejecimiento celular y patologías asociadas a la edad. El reconocimiento en estos espacios especializados confirma la solidez científica de la investigación realizada por el equipo del Dr. Bejarano.
Un equipo multidisciplinar e internacional
La investigación ha sido posible gracias a la colaboración de un equipo multidisciplinar formado por investigadores de diferentes instituciones y países. Junto al doctor Bejarano, han participado los investigadores del grupo en Envejecimiento Celular y Nutrición de la CEU UCH: Alejandro Ponce, Lucía Gimeno, Alicia Doménech y Antonella Locascio, así como el profesor del Departamento de Ciencias Biomédicas Salvatore Sauro.
El carácter internacional del proyecto se refleja en la participación de científicos del Instituto de Medicina Molecular Aplicada de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, el departamento de Farmacología de The State University of New Jersey (Estados Unidos), The Metabolomics Innovation Centre (TMIC) y el Departamento de Química de la University of Alberta (Canadá), además del laboratorio Covachim-M2E de la Universidad de las Antillas en la isla francesa de Guadalupe.
El anacardo en la medicina tradicional y moderna
El anacardo (Anacardium occidentale) es una planta originaria de Brasil que se ha extendido por numerosas regiones tropicales del mundo. Aunque es principalmente conocida por su fruto seco comestible, diversas partes de esta planta han sido utilizadas tradicionalmente en la medicina popular de diferentes culturas para tratar afecciones como la diabetes, problemas digestivos e inflamaciones.
La investigación del equipo del Dr. Bejarano supone un importante paso hacia la validación científica de estos usos tradicionales, aportando evidencia rigurosa sobre los componentes bioactivos responsables de sus efectos beneficiosos. Este enfoque permite tender puentes entre la sabiduría tradicional y la medicina basada en la evidencia, abriendo nuevas vías para el desarrollo de tratamientos naturales contra enfermedades asociadas al envejecimiento.
¿Qué son los antioxidantes y por qué son importantes?
Los antioxidantes son compuestos que neutralizan los radicales libres, moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y a diversas enfermedades. El estrés oxidativo, causado por un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes, está relacionado con numerosas patologías como enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y procesos cancerígenos.
Las plantas, como el anacardo, han desarrollado a lo largo de su evolución diversos mecanismos de defensa contra el estrés oxidativo, produciendo compuestos como polifenoles, flavonoides y otros fitoquímicos con potentes propiedades antioxidantes. El estudio liderado desde la CEU UCH ha permitido identificar y cuantificar estos compuestos en las diferentes partes del anacardo, abriendo la puerta al desarrollo de nuevos nutracéuticos y medicamentos.
Perspectivas futuras en la investigación del anacardo
El equipo del Dr. Bejarano ya trabaja en nuevas líneas de investigación para aprovechar el potencial terapéutico de los extractos de hojas y corteza del anacardo. Entre los próximos pasos se encuentra el desarrollo de formulaciones específicas que maximicen la biodisponibilidad de los compuestos antioxidantes y la realización de ensayos preclínicos para evaluar su eficacia y seguridad.
"Por esta razón pensamos que las hojas y corteza de la planta son mejores candidatos para diseñar tratamientos fitoterapéuticos para combatir el envejecimiento celular, un ámbito en el que ya estamos trabajando desde nuestro laboratorio en la CEU UCH", ha señalado el profesor Bejarano, anticipando los futuros desarrollos de esta prometedora línea de investigación que podría revolucionar los tratamientos naturales contra el envejecimiento y patologías asociadas a la edad.