CULTURA
Santa Maria de Sarroqueta abandona la ‘lista roja’
Tras una reforma para conservar este templo románico de El Pont. Tenía esta consideración desde 2020 por su estado ruinoso

El estado en que se encuentra actualmente la Iglesia. - HISPANIA NOSTRA
La Iglesia de Santa Maria de Sarroqueta, ubicada en el Pont de Suert, ha pasado de estar en la Lista Roja, en la que entró en el año 2020 debido a su estado ruinoso, a la Lista Verde de Patrimonio, que elabora la entidad Hispania Nostra, después de que se haya llevado a cabo una importante intervención de consolidación y preservación de la ruina arquitectónica. Entre las actuaciones realizadas se ha desbrozado la vegetación y limpiado en profundidad el conjunto, también se ha restaurado la torre y reconstruido la bóveda del conjuradero –donde se asienta– con piedra originaria y mortero de cal; consolidado los muros y coronaciones del templo con mortero de cal; rejuntado sillares de las fachadas; reforzado arcos, muros y ventanas. Las esperadas obras del templo románico, cuya construcción comenzó en el siglo XI y se incluyó en el ardiaconato de Tremp casi 200 años más tarde, han contado con una inversión de cerca de 65.000 euros que se ha financiado en un 70% con una ayuda del departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya, solicitada por el ayuntamiento de El Pont de Suert. El 30% restante lo han asumido el propio consistorio y la Parroquia de la Asunción de la capital ribagorçana, a través del Obispado de Lleida, su propietaria.
La empresa Prames, con amplia experiencia en la restauración de patrimonio cultural, ha sido la encargada de dirigir y ejecutar las obras, que se han alargado unos tres meses. El edificio, de una sola nave y con una robusta torre de dos plantas, destaca tanto por su valor arquitectónico como por su ubicación, ejerciendo de mirador privilegiado sobre los llanos de Tor y Suert.
El templo, declarado Bien de Interés Cultural, entró hace cinco años en la lista roja de Patrimonio debido a su estad de abandono, que llegó a provocar que el monumento se encontrara en un estado de extrema vulnerabilidad ante eventuales sucesos que hacían peligrar su integridad y aumentar su degradación hasta la ruina completa.