Manel Caballero, CEO de Esofitec: "La normativa es un acelerador efectivo"
Manel Caballero es CEO de la consultora tecnológica Esofitec, que acaba de desembarcar a Barcelona en pleno auge de las normativas de digitalización

Manel Caballero, CEO de Esofitec
La consultora tecnológica, Esofitec, nacida en Lleida hace 33 años, ha marcado un hito estratégico al inaugurar su sede en Barcelona. Esta apertura no sólo reafirma su compromiso con la proximidad a sus clientes, sino que se produce en un momento de intensa actividad reguladora que está transformando la digitalización del tejido empresarial español.
Enhorabuena, Manel, por la nueva oficina en Barcelona. Aunque parecía que Esofitec ya estaba de hace tiempo. ¿Qué supone abrir una oficina en la capital?
La apertura de las oficinas en Barcelona representa un paso natural, a pesar de que significativo, para la compañía. Ya contábamos con clientes y operábamos en la zona, pero la sede física marca una nueva etapa, especialmente después de la reciente fusión con Creinsa, empresa que tenía su sede en Barcelona. Nuestro negocio es la proximidad. Tenemos diferentes suyos en diferentes sitios de Aragón y Cataluña para que el cliente entienda que somos un partner local. Barcelona ya era un mercado muy importante, y ahora, con la fusión, era fundamental tener una sede física. Para nosotros, es un kick-off para trabajar y crecer en el mercado de Barcelona.
¿Mantenemos las raíces de Lleida?
¡Claro! Seguimos presentándonos como empresa de Lleida, con sede central aquí, y llevamos nuestras raíces con mucho orgullo. También es cierto que en el grueso de facturación Lleida representa cerca de un 20%, pero con respecto a las raíces y los orígenes no les escondemos, los mostramos siempre que podemos.
Este año ha sido intenso. Muchos cambios normativos, el Kit Digital... Un año movido. ¿Cómo lo habéis vivido?
El último año ha sido marcado por los últimos meses del Kit Digital y por una intensa actividad normativa como la Ley Antifraude, la Ley Crea y Crece o la normativa de Registro Horario. Sin duda, todo eso influye en la digitalización de las empresas y es una palanca clara de demanda. En este sentido, ha sido positivo. La Ley Antifraude estos últimos meses ha traído una fuerte oleada de empresas y autónomos con una necesidad muy clara y urgente. No podemos decir que sea un tsunami porque ya lo veíamos venir, pero sí que supone un incremento de trabajo muy alto. Y en cualquier caso, todas estas situaciones extraordinarias no tienen que hacernos perder de vista el crecimiento natural de la empresa. Nosotros seguimos creciendo de forma orgánica y seguimos trabajando para aportar soluciones a las empresas más allá del cumplimiento legal del momento.
¿Crees que es el camino hacia la digitalización?
Sí y no. La normativa actúa como un acelerador efectivo. La obligación que supone un cambio legal, junto con la ayuda del Kit, ha hecho que, como se suele decir, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, los despachos y las empresas adopten herramientas digitales para poder cumplir con la normativa legal. Y para aquellas empresas que tienen la digitalización en su hoja de ruta, pero nunca encuentran el momento, estas normativas se convierten en la oportunidad perfecta para ponerla, por fin, como prioridad. De todos modos, la tecnología y la digitalización tiene que venir acompañada de voluntad y de un cambio de cultura dentro de las empresas. Tienen que estar dispuestas a aprovecharla, utilizarla, aprender. Nuestro papel aquí también es importante, transmitirlos este conocimiento y que, si el cambio viene por una obligación normativa, lo vean como una oportunidad.
¿Se está saturando el mercado con normativas? ¿Qué os dicen las empresas?
La acumulación de obligaciones genera una sensación doble en el tejido empresarial. Por una parte, muchas pymes y asesorías perciben una acumulación de obligaciones que genera urgencia y costes. Pero por otra parte, ven que detrás puede estar la oportunidad de modernizarse. Con respecto a la Ley Antifraude y Verifactu, la normativa de facturación ya existía. Lo que pasa ahora es que el software lo aplicará de forma restrictiva. Por eso, quién lo hacía bien, no tendrá ningún problema. Y por suerte, quién no lo estaba haciendo del todo bien ahora tendrá el apoyo del software que habrá cosas que no le permitirá hacer. Las leyes se suelen hacer para poner solución a alguna situación como esta o para beneficiar a alguien, como en el caso de otras normativas laborales.
¿Son las empresas las que os piden soluciones o sois vosotros quien lo ofrecéis?
Con respecto al flujo de trabajo, la demanda ha experimentado un cambio significativo. Durante dos años, la compañía ha sido la que proactivamente ofrecía soluciones ante los cambios legales que se aproximaban. No obstante, en el último medio año eso se ha revertido. Actualmente trabajamos en un modo consultivo, si bien muchos clientes acuden con una necesidad concreta obligada por la normativa o una auditoría. Aunque buscamos que vayan un poco más allá y que, si están preparados, aprovechen el cambio normativo de turno para buscar mejorar procesos y circuitos, digitalizando y analizando datos.
Hablemos de tendencias del sector tecnológico. Estamos acabando el año, y la IA no deja de sorprendernos cada día.
De hecho, en el Foro que organiza Wolters Kluwer para despachos, en un acontecimiento reciente que organizamos con Wolters y la Cámara de Comercio de Zaragoza, incluso nosotros mismos a la inauguración hemos introducido una píldora sobre Inteligencia Artificial. La tenemos aquí y si la miramos con ojos de eficiencia, sin duda puede acelerar tareas repetitivas y ayudar en la interpretación de datos. De todos modos hay que ser cautelosos. Para nosotros, el reto es doble: aplicarla a nuestros servicios y soluciones y ofrecer IA integrada, fiable y conforme (cumplimiento, control de datos, auditoría de modelos). Para implementarse, se tiene que hacer con criterios de seguridad y trazabilidad, como señala el marco regulador del AI Act de la Unión Europea.
Si volvemos al tema normativas, ¿cuáles son las que vienen que puedan afectar a las empresas en cuanto al uso de herramientas determinadas?
Tenemos la Ley Antifraude que vendrá escalonada, el 1 de enero para sociedades y el 1 de julio para los autónomos. En breve se espera que salga alguna cosa con respecto al registro horario obligatorio en formato digital. Seguimos teniendo al horizonte la Ley Crea y Crece de factura electrónica entre empresas para todas las operaciones. Y la aplicación de la regulación europea sobre la IA. Por descontado, sin dejar de lado que la ciberseguridad y la protección de datos seguirán siendo condicionantes para cualquier aplicación.