GANADERÍA
Lleida, segunda potencia en producción porcina pero octava en sacrificios
En veinte años ha perdido posiciones por la inversión de otros territorios del Estado

Instalaciones cárnicas de Bonàrea en su complejo de La Closa de Guissona. - BONÀREA
Lleida es la segunda provincia con mayor volumen de producción porcina del Estado, solo superada por Huesca. Sin embargo, las cosas cambian mucho cuando se analiza el potencial en sacrificio. Las demarcación es la octava en capacidad de matanza tras perder peso en los últimos veinte años.
El sector porcino está compuesto por un buen número de eslabones y Lleida es una provincia clave en los primeros de ellos, pero pierde peso drásticamente cuando se analiza el sacrificio y transformación de la carne. Así lo deja de manifiesto el último informe presentado por el ministerio de Agricultura, que sitúa las comarcas leridanas como las octavas en volumen de carne salida de sus mataderos, cuando la demarcación es la segunda del Estado en cría de animales. En concreto, la producción de carne en los mataderos leridanos se situó en 210.739 toneladas, muy por debajo de las líderes Girona (918.163) y Barcelona (902.009). Le siguen las vecinas aragonesas de Zaragoza (565.428) y Huesca (403.448). También superan a Lleida Cuenca (285.885), Salamanca (252.176), provincia con importante peso del cerdo ibérico, y Málaga (220.145).
El análisis de los últimos veinte años demuestra, además, que Lleida ha ido perdiendo peso en el sacrificio del ganado porcino. En 2004, era la cuarta potencia, solo superada por Barcelona, Girona y Salamanca. Mientras las comarcas leridanas apenas han ganado un 12,5% de producción, el resto de Catalunya prácticamente ha duplicado cifras. Una evolución que confirma las inversiones del sector industrial en otros territorios y que, por ejemplo, ha llevado a que Huesca haya casi multiplicado por nueve sus cifras en estas dos décadas. La gran explicación es la puesta en marcha del matadero de Pini en Binéfar, en el que además trabajan cientos de trabajadores de las comarcas de Lleida.
La producción ha cerrado los últimos ejercicios con importantes beneficios ante una oferta baja, con precios elevados que han presionado actividad y resultados de la industria. El margen en los últimos doce meses se sitúa en los 34 céntimos de euro por kilo de cerdo vivo.
La situación cambia en avicultura, sector en el que es la tercera gran líder
Lleida es una potencia en avicultura, en este caso tanto en la producción como en el sacrificio. Catalunya representa el 28,7% de la producción de carne de pollo de todo el Estado, según datos del ministerio de Agricultura. Y Lleida es la gran granja catalana porque alberga, según los últimos datos de la conselleria de Agricultura, cerca de 11,8 millones de pollos de engorde, sobre los más de 23,7 millones de Catalunya. Teniendo en cuenta estos dos datos, las explotaciones leridanas albergan más del 14% de los pollos de engorde de todo el Estado.
En el caso de la avicultura, la capacidad de sacrificio también se encuentra entre los tres líderes del Estado. El ministerio certifica la industria de Sevilla como la primera en sacrificio de aves, con 235.975 toneladas el año pasado, muy por delante de València, con 127.428 toneladas y las 122.855 de Lleida en el ejercicio 2024.
La información del departamento que dirige Luis Planas no ofrece datos de sacrificios de bovino en las comarcas de Lleida, y solo apunta que se sitúan entre el 2 y el 5 por ciento de todo el Estado, lo mismo que ocurre en el caso de mataderos de conejos, con los mismos porcentajes, mientras que en ganado equino no llega al 2% estatal. La información del ministerio se completa con los datos de ovino, con una producción de 1.552 toneladas en Lleida y el caprino, con 26. En el caso del ovino, las demarcaciones con mayores volúmenes de sacrificio son Ciudad Real (9.208 toneladas), Barcelona (8.250) y Huesca (7.443).