Un feliz otoño en Casa Irene
Rosa Farré disfrutó de un fin de semana al prestigioso hotel aranés en Arties || Fue la ganadora
del concurso ‘El meu temps, la tardor’ organizado por el área de CERCLE del diario SEGRE
Rosa Farré, y su esposo, Joan, en el salón de Casa Irene

Rosa Farré, y su esposo, Joan, en el salón de Casa Irene.
La familia Romero-Farré ha estado este año de enhorabuena. Si hace un par de semanas, en estas mismas páginas, explicábamos cómo Joan Romero disfrutó de un fin de semana, junto con su esposa Rosa, en el hotel Castellarnau d'Esterri d'Àneu como ganador del concurso fotográfico Grises, ahora le tocó el turno a Rosa Farré, que resultó la ganadora de otro concurso de CERCLE, El meu temps, la tardor. El premio, disfrutado esta vez con su esposo, Joan, consistió en otro fin de semana en el Hotel Casa Irene ubicado en la localidad aranesa de Arties.
Según explicaron a este diario la estancia en el prestigioso hotel restaurante, en el corazón de la Val d'Aran, resultó de lo más agradable, aunque el fin de semana amenazaba lluvia que, sin ser molestia en absoluto, sí que permitió ver Arties, sus calles y edificios singulares, desde otra perspectiva, lo cual, por sí misma, le confirió un encanto muy especial.
Según explica Rosa Farré descubrir los rincones de Arties fue una experiencia inolvidable siempre con la referencia de la torre del campanario de la iglesia de Santa Maria d'Arties, al lado de su emblemático castillo. Una pequeña joya del románico aranés, especialmente su altar mayor, una verdadera maravilla.
Y por descontado, para reponer fuerzas, nada mejor que uno bueno cenar en el comedor del establecimiento y poder degustar las exquisiteces de la variada gastronomía de la Val d'Aran, rematado, al día siguiente, después de un reparador descanso, con un excelente desayuno. “Después de despedirnos del personal del local y agradecer las atenciones recibidas emprendimos, según explica Rosa, “el viaje de vuelta a casa, aunque con el deseo, y seguro que así lo haremos, de repetir la estancia y experiencia”.
Casa Irene, con 50 años de experiencia en el sector, abrió puertas en 1974 a la antigua casa de los señores de Portulano, que se remonta al siglo XVII. Además del restaurante, que llegó a tener en su momento una estrella Michelin, cuenta con 22 habitaciones decoradas con el más puro estilo aranés. Casa Irene, a título de ejemplo, fue la favorita, a la hora de cena o comida, de la familia real española, y de la jet-sed de este país, durante su estancia en Baqueira-Beret