El sol acaba al fin con un mes de niebla y el Pirineo, lleno con el esquí

El sol se impuso ayer a la niebla en las comarcas del llano después de 15 días seguidos sin dejarse ver y de más de un mes en que ha dominado el gris en la práctica totalidad de los municipios. Ayer, el sol salió durante 4,2 horas, según el meteorólogo Armand Álvarez, quien destacó que durante el mes de diciembre la niebla hizo acto de presencia un total de 26 días y 4 más en lo que llevamos de enero. Álvarez destacó que el último día que apareció el sol en Lleida fue el 21 de diciembre (1,3 horas), si bien fue el día 18 el que tuvo una mayor cantidad de horas de sol (6,7 horas). Para los próximos días se prevé más niebla, especialmente por la mañana, aunque con apariciones del astro rey de forma intermitente.

Por otra parte, La ocupación hotelera para este puente de Reyes ronda entre el 90 y el 70% en los establecimientos próximos a pistas de esquí, donde también ha predominado el anticiclón, la falta de nevadas y el sol. El hotel de Port Ainé roza el lleno, y en Boí Taüll se espera llegar al 80% ya que las reservas para ocupar sus más de mil camas están casi cubiertas y “creciendo”. En los hoteles de Aran la ocupación llegará al 70%, según la conselhera de Turismo, Anna Díaz, que agradeció el esfuerzo de Baqueira para abrir en óptimas condiciones. “Si la falta de nieve hubiera obligado a cerrarla, hubiera sido una catástrofe para la Val”, dijo. La presidenta del sector de turismo rural, Núria Ferrando, apuntó que este fin de semana la ocupación será del 60 o 70%, “mucho mejor de lo previsto y del balance del año pasado en estas mismas fechas al caer en puente”. Sin embargo, la Federación de Hostelería y el Patronat de Turismo cifraron la ocupación media en todas las comarcas de montaña en un 50% para el fin de semana de Reyes. Puntualizaron que a pie de pistas tienen una buena afluencia, pero para otros la bajada desde Fin de Año ha sido muy fuerte y mantener el 50% es positivo.

Los cielos tapados benefician al cereal y perjudican en las granjasLas últimas semanas de cielos tapados en Lleida han generado consecuencias dispares para el campo. Los más beneficiados han sido los terrenos de cereales de invierno, para los que las bajas temperaturas junto con la elevada humedad son condiciones perfectas en estas fechas. En el lado opuesto se han situado los olivares. Por una parte, en algunas zonas ha retrasado las últimas labores de recogida de aceitunas y algunos payeses alertaban de los efectos del hielo sobre las ramas más débiles, dado que el peso podía romperlas, al igual que en otro tipo de árboles. Para los frutales, en general, también son positivas bajas temperaturas, aunque los productores prefieren heladas más significativas. Para la ganadería, los efectos de la niebla son contraproducentes. Afecta no solo anímicamente a los animales, como a las personas, sino que también pueden ser caldo de cultivo para los virus.