SEGRE

TRIBUNALES SENTENCIA

Condenan a un hijo de Ruiz-Mateos a pagar 85.000 € por la paliza en Aran

El benjamín del clan Rumasa acepta una pena de dos meses de cárcel mientras que la jueza absuelve a los otros tres acusados || Ha depositado ya la indemnización

Alvaro Ruiz Mateos, a la izquierda, ayer con su abogado al salir de los juzgados tras el juicio.

Alvaro Ruiz Mateos, a la izquierda, ayer con su abogado al salir de los juzgados tras el juicio.

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El titular del juzgado de lo Penal número 1 de Lleida condenó ayer in voce a Álvaro Ruiz-Mateos Rivero, hijo pequeño del conocido empresario José María Ruiz-Mateos (fallecido en 2015), por la paliza a dos empleados de un hotel de Baqueira la madrugada del 31 de diciembre de 2012, como avanzó ayer este periódico. Ruiz-Mateos aceptó una condena de dos meses de prisión por un delito de lesiones, que será sustituida por una multa de 960 euros, y el pago de una indemnización a las víctimas de 85.000 euros, después de un acuerdo judicial antes de la vista oral que alcanzaron las partes. El abogado de las víctimas, Enric Rubio, se mostró satisfecho porque “se ha hecho justicia después de cuatro años”.

La indemnización, depositada ya en sede judicial, ha sido un atenuante clave (reparación del daño) para que el benjamín del clan Rumasa consiguiera una importante rebaja de la condena. Inicialmente, la Fiscalía solicitaba tres años y cuatro meses de prisión mientras que la acusación particular pedía seis años. El otro atenuante que la jueza estimó fue el de dilaciones indebidas (demora del proceso). En cambio, los otros tres acusados, uno de ellos representado por el abogado Francesc Sapena, fueron absueltos. La sentencia es firme.

Agredió a dos empleados de un hotel en un altercado grabado por una cámara de seguridad

El altercado entre Ruiz-Mateos y los dos denunciantes se inició en una discoteca y finalizó en el hotel Montarto, donde trabajaban. Una cámara de seguridad grabó cómo el acusado agredía. En cambio, y según se informó ayer en el juicio, no quedó acreditada la participación de los otros tres procesados. Una de las víctimas sufrió lesiones que tardaron casi un año en curar (317 días, de los que 129 fueron impeditivos). Le rompieron dos costillas, le dañaron un hombro y la órbita izquierda del ojo y le desplazaron el tabique nasal, entre otras lesiones. El otro agredido estuvo casi un mes de baja.

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