El agua del balneario de Rocallaura frenó la venta del complejo que lo hubiera salvado

El balneario de Rocallaura podría haber evitado el cierre que con toda probabilidad tendrá lugar a finales de este mes de enero, según pudo saber este periódico. La cadena gallega Oca Hoteles había negociado en los últimos meses la compra del histórico edificio con la administración concursal del balneario, en suspensión de pagos desde 2014. También ha habido varias ofertas de alquiler. Según pudo saber SEGRE, el grupo gallego se había comprometido a mantener la plantilla de 34 trabajadores y a llevar a cabo una inversión de mejora del equipamiento. Oca Hoteles contactó con la familia Vilanova Marqués, antigua propietaria del balneario hasta que no pudo afrontar los pagos de los créditos y propietaria también del manantial de agua de Rocallaura. La familia confirmó ayer que no hubo acuerdo sobre el precio a pagar por la cesión del agua del manantial que suministra al balenario y defendió que no quiere cederla por un bajo precio, mientras que otras fuentes explicaron que la familia pedía una cifra astronómica, que Oca Hoteles no aceptó y decidió retirar su oferta.

Este periódico intentó sin éxito recabar la versión de los trabajadores del balneario, que no quisieron hacer declaraciones.

La antigua propietaria del complejo reconoció ayer que ha topado con muchas trabas a la hora de hacer viable el negocio, por ejemplo, el elevado coste del Impuesto de Bienes Inmuebles, que repercute el ayuntamiento de Vallbona de les Monges, o la imposibilidad de llevar la luz hasta el balneario ya que, según la familia, Endesa les pedía un millón de euros para llevar a cabo una prolongación de la línea eléctrica hasta el balneario lo que inicialmente obligó a que el suministro se efectuara con gas.

La empresa entró en concurso de acreedores con un activo de 10 millones y un pasivo de 7 y cuatro años después la administración concursal ha anunciado a los trabajadores el cierre del complejo turístico el día 31.

Sorpresa entre los vecinos, que creían que iba bien

Vecinos de Rocallaura y localidades cercanas se sorprendieron con el anuncio del cierre inminente del balneario ya que aseguraron que parecía que funcionaba, porque el complejo estaba lleno cada fin de semana. El balneario de Rocallaura tiene una plantilla de 34 empleados, muchos de la zona, hecho que preocupa por la poca oferta laboral alternativa. SEGRE no consiguió recabar la opinión de los trabajadores. Por su parte, la familia admitió su falta de experiencia en llevar un negocio de esta dimensión y manifestó también que están en litigio con la anterior concesionaria del balneario, Ibersol, que lo incorporó a su grupo en mayo de 2009 y que también regenta el balneario hotel Regina de Vallfogona de Riucorb, muy cercano al de Rocallaura. El agua de Rocallaura es considerada única por los minerales que contiene, el litio, el estroncio y su PH alcalino. También es conocida por sus propiedades para la eliminación de piedras en el riñón y por sus características consideradas curativas, ya que se usa para tratar enfermedades de la piel como la psoriasis.