Un estudio constata que la carne engordada a base de pastos es más sostenible y saludable que la engordada con pienso

Un estudio realizado en la explotación ganadera de Cal Tomàs de la Pobla de Segur ha constatado que la carne de animales engordados a base de pastos es más saludable que la de animales engordados con pienso. Los animales alimentados con forraje tienden a tener un mayor contenido de ácidos grasos poliinsaturados y, en especial del tipo omega 3. Dani Villalba, profesor de la UdL,  ha puesto énfasis en el modelo que hace de la carne resultante un producto más sostenible dado que el alimento de los animales es Km0. Villalba ha explicado que esta manera de producir tiene que ir acompañada de una concienciación y diferenciación dado que la productividad es más baja pero viable para los pequeños productores.

Durante medio año se ha hecho un exhaustivo seguimiento (controles de sangre, de peso, de alimentación, de engorde o de crecimiento, entre otros) a 24 terneros: ocho alimentados con pienso, ocho con pienso y forraje y ocho en base de unifeed y pasto.

Y las dietas con mayor proporción de forraje han presentado valores más elevados de ácido linoleico conjugado (CLA), asociado a la protección contra el cáncer. La ratio de Omega 6 sobre Omega 3 ha presentado un valor inferior en las dietas forrajeras consiguiendo valores más próximos al óptimo.

Ganadería más sostenible y respetuosa con los animales

La dieta basada en forrajes y pastos al 100% es más respetuosa para los animales, ya que va más acuerdo con la fisiología de estos. Además, supone un aprovechamiento de los recursos naturales y una regeneración de la tierra, ha explicado Miquel Gordó, de Cal Tomàs. Aparte, los expertos aseguran que la regeneración del suelo, a través del retorno de los animales a la tierra, es imprescindible y, una de las pocas maneras reales, de combatir el cambio climático.

Los resultados del estudio dicen que los forrajes resultan una alternativa no sólo ecológica sino también viable para los pequeños productores. Cuando esta carne sale al mercado es un producto con un alto valor añadido que se tiene que hacer que el cliente lo acabe reconociendo de manera constante.

Vall Fosca y Vall Ferrera

El estudio de Cal Tomàs es el tercero de estas características que se hace. Anteriormente, la Universitat de Lleida había realizado uno en una explotación ganadera de la Vall Fosca y otro en la Vall Ferrera. Villalba ha afirmado que los resultados fueron similares.

Los resultados del estudio de Cal Tomàs se han presentado este lunes en la misma explotación ganadera de la Pobla de Segur, en el marco de una jornada divulgativa y gastronómica que ha girado en torno a nuevas tendencias ganaderas, ganadería de pasto, agricultura regenerativa y la gastronomía sostenible.