La primera subasta de material público de Agramunt se salda con una sola venta

Agramunt celebró ayer su primera subasta pública de material que no utiliza y que antiguamente había formado parte de diferentes equipamientos municipales pero que, por diferentes motivos, ha sido renovado y modernizado. La subasta no recibió la acogida esperada, apenas participaron media docena de personas y tan solo se subastó una antigua caseta de obras de la deixalleria. La alcaldesa, Sílvia Fernàndez, aseguró que esta subasta tendrá continuidad y convocarán nuevas para dar salida al material.

El concejal de Participación Ciudadana, Joan Pijuan, apuntó que el objetivo de esta iniciativa pionera es “dar una segunda vida a este material para que no acabe en un vertedero”. Se pusieron a subasta diez lotes a un precio de salida “muy bajo” como un acumulador eléctrico, fluorescentes (5 euros/unidad), el aire acondicionado (100 euros), termos de agua (40 euros de 50 litros y 60 euros, de 80) y radiadores (entre 20 y 50 euros) de la antigua llar d’infants; focos del pabellón (200 euros/unidad); puertas de obra de la residencia Mas Vell (10 euros/unidad); una antigua casa de obras de la deixalleria (500 euros); jardineras (150 euros/unidad pequeña y 350 euros/unidad grande), y una caldera (300 euros).