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LLEIDA

Ratifican los 22 años de prisión por el asesinato de un vecino de Arbeca

El TSJC avala la condena impuesta al compañero de piso de la víctima por la “brutalidad” del crimen

Tuvo lugar en septiembre de 2020 en Lleida ciudad

El processat, durant el judici que es va celebrar l’octubre passat a l’Audiència de Lleida.

El procesado, durante el juicio que se celebró el pasado octubre en la Audiencia de Lleida. - SEGRE

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El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha confirmado la condena impuesta de 22 años de prisión al acusado de asesinar a su compañero de piso, un vecino de Arbeca de 51 años, en una vivienda de la avenida de Les Garrigues, en el barrio de Cappont de Lleida en septiembre de 2020. El acusado fue juzgado por un tribunal popular en octubre del año pasado en la Audiencia de Lleida. El tribunal rechaza el recurso presentado por la defensa del procesado, que pedía la absolución o rebajar el delito a homicidio al señalar que no hubo ensañamiento, y ratifica el fallo. Considera que la pena está “motivada” por la “brutalidad de la agresión” a la víctima, a la que asestó 17 puñaladas. Asimismo, le mantiene el atenuante de embriaguez y la absolución de dos delitos de amenazas a sus hermanos.

La sentencia de la Audiencia de Lleida señalaba que el jurado, por mayoría, declaró probado “que la víctima, en el momento de sufrir el acometimiento del acusado, se encontraba descansando en la cama de su habitación de forma que no tuvo posibilidad de defenderse”. Asimismo, asegura que “causar a una persona hasta 17 heridas con un cuchillo, de diferente intensidad lesiva, constituye claramente una acción de la que se puede predicar la existencia” de la agravante de ensañamiento. En cambio, el jurado popular le declaró no culpable de amenazas a sus hermanos. Cabe recordar que se acreditó que el condenado hizo una videollamada a sus hermanos en París en la que les mostraba el cadáver. Gracias a esta conexión se descubrió el crimen, ya que los hermanos alertaron a los Mossos. Para los Mossos d’Esquadra, el móvil del crimen fue económico –robo de dinero– y su intención era deshacerse del cadáver –hallaron una sierra radial sobre la cama de la habitación de la víctima–. Huyó a Burdeos, donde fue arrestado días después del crimen. El condenado cuenta con un amplio historial delictivo y, ya en la cárcel de Ponent por este asesinato, dejó en estado crítico a otro preso al golpearle con una piedra. Además de la pena de prisión, el TSJC confirma que debe indemnizar a la madre, los hermanos y la pareja de la víctima con más de 100.000 euros.

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