Un experto en micología alerta que el cambio climático y la sequía amenazan la producción de setas en el Pirineo
La producción ha superado los 150 kg/ha en muchas zonas del país, pero en el Pirineo se ha situado lejos de ser "excepcional"
La temporada de setas de este año, que ya se da prácticamente por acabada por la llegada del viento y el frío, ha sido una de las mejores de los últimos treinta años. Así lo ha explicado a la ACN el micólogo del Centre Forestal de Catalunya (CTFC), Juan Martínez de Aragón, que ha dicho que la producción ha sido de 150 kilos por hectárea y se ha situado muy cerca de los años récord.
De hecho, este año se ha superado la media de producción -situada a los 50 kg/ha- en muchos lugares del país. En concreto, el Pirineo ha sido una de las zonas con más producción con unos 300 kilos por hectárea, aunque no ha llegado a los niveles de años excepcionales como el 2014 o el 2018 en que se dobló esta cifra.
Sequía y falta de lluvias en verano
El escenario antes del otoño no era el más optimista porque, por una parte, según explica el investigador del CTFC Juan Martínez de Aragón había una sequía "importantísima" con mucha falta de agua, y de la otra, en agosto no llovió como habría hecho falta.
Pero el cierto es que esta temporada buscadora de setas ha sido una de las mejores que se recuerdan en los últimos años. Especialmente en la Cataluña Central, pero también en el Pirineo que, de hecho, ha sido la zona del país donde se han encontrado más setas. Sin embargo, la temporada se ha situado lejos de ser "de récord", como sí que lo fueron la del 2014 o la del 2018.
Para llegar a las producciones de estos dos años, cuando se alcanzaron los 600 kg por hectárea en el Pirineo, habría hecho falta que durante el mes de agosto y septiembre ya hubiera habido una buena presencia de setas. Este año, en cambio, no fue así por la falta de precipitaciones durante los meses de verano.
Setas carcomidas por el exceso de agua
Les abundantes precipitaciones que han caído durante las últimas semanas han hecho que algunas setas hayan fructificado sobrepasadas de agua y, en algunos casos, sobre todo con el níscalo, que hayan salido carcomidos. Sin embargo, Martínez de Aragón asegura que, en general, la calidad de las setas ha sido "muy buena".
Ahora, sin embargo, con el frío y el viento la temporada ya se da por prácticamente cerrada y sólo se pueden encontrar setas, todo y que muy pocos, en algunas zonas de la Cataluña Central y del Prelitoral.
El impacto del cambio climático en el futuro de las setas
De cara el futuro, el experto en micología del CTFC asegura que el cambio climático y los episodios de sequía comportarán efectos significativos con respecto al crecimiento de setas en Cataluña. Donde más afectará, según dice, está en el Pirineo con una reducción de entre el 20% y el 30% de la producción. El motivo, según explica, es que los ecosistemas forestales del norte de Cataluña "están menos adaptados a periodos de sequía prolongados".
A pesar de estas predicciones preocupantes, el sector buscador de setas espera poder adaptarse a los cambios y seguir disfrutando de este apreciado recurso natural. Algunos expertos proponen medidas como la diversificación de las especies recolectadas, la gestión sostenible de los bosques y la investigación de nuevas zonas de crecimiento para mitigar los efectos del cambio climático.