El pueblo de Lleida que rehabilita su castillo milenario: "hay la posibilidad de que colapse"
Acomete la mejora del tejado mientras trabaja en una rehabilitación integral

Los trabajos de rehabilitación del tejado del castillo de L’Espluga Calba se prolongarán durante algo más de dos meses - AYUNTAMIENTO DE L’ESPLUGA CALBA
“Estructuralmente el tejado está bastante maltrecho. No hay un riesgo de derribo inminente, pero sí la posibilidad de que colapsara. Y sin el techo se pierde todo el edificio”, explica Lluís Amat, concejal de Promoción Económica y de Patrimonio de L’Espluga Calba. Ese es el motivo por el que el ayuntamiento ha activado los trabajos de rehabilitación del techado del Castillo, un palacio fortificado de origen musulmán que data del siglo XI y que ahora acoge eventos culturales y festivos de la localidad, además de estar abierto a las visitas turísticas.
El edificio, que es el principal elemento del patrimonio histórico de L’Espluga, perteneció más de cuatro siglos (de 1405 a 1836) a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, que estableció allí una Encomienda desde la que gestionaban cereal y aceite para comerciar por el Mediterráneo. Tras unas décadas como sede de una comunidad de monjas Dominicas y utilizarse como escuela, pasó en 1963 a ser propiedad municipal.
Sin embargo, las sucesivas intervenciones de consolidación, la última de ellas de 2020, cuando fueron restaurados varios arcos y una techumbre interior, no han conjurado el riesgo de derrumbe del edificio, cuyo aspecto exterior data del siglo XV.

Les proteccions de canyís seran substituïdes per lames de fusta. - AJUNTAMENT DE L’ESPLUGA CALBA
“Había muchas goteras en el tejado, y en principio pensábamos que bastaría con retejarlo y sanearlo, pero nos asesoramos con un arquitecto y un arqueólogo que recomendaron la intervención”, señala Amat. El arquitecto era Xavier Plana, profesor de la UdL, y el arqueólogo, Pere Izquierdo, nombrado director del Museo de Arqueología de Catalunya en 2007 y que ha participado en excavaciones como las de las cuevas de El Cogul y el Molí de l’Espigol.
La actuación, presupuestada en 160.000 € y adjudicada a la empresa Kojatec, que ya ha trabajado en la restauración de otros BCIL (Bien Cultural de Interés Local), ha sido financiada en un 85% mediante una subvención del departamento de Cultura de la Generalitat.
“No son obras menores”, anota el concejal, que mantiene la previsión de que finalicen en un plazo de entre dos meses y dos meses y medio.
La intervención, que tiene el visto bueno de la Comisión de Cultura, contempla rehacer el tejado, de varios siglos de antigüedad, “salvando cuantas más vigas y más madera original sea posible” y “respetando al máximo la estructura”, e impermeabilizarlo. Será imposible mantener las protecciones de cañizo que ahora se encuentran en la parte inferior, que serán sustituidas por lamas (perfiles decorativos de revestimiento) de madera, algo que, de paso, reducirá el riesgo de incendio. “No podremos salvarlo”, lamenta el edil.
El ayuntamiento está pendiente de que Cultura resuelva otra petición de ayuda para “crear el equipo que redacte el plan director de la rehabilitación del castillo y el plan de usos”, con un arqueólogo, un historiador, un arquitecto y un restaurador. “La intención es dejarlo lo más parecido posible al original”, anota.