El alcalde de Torrefeta explica cómo vivió el devastador incendio de la Segarra
Josep Maria Castella describe la impotencia ante el fuego que ha arrasado más de 6.500 hectáreas y ha provocado la muerte de dos personas
Josep Maria Castella, alcalde de Torrefeta i Florejacs, ha compartido con SEGRE con detalle su experiencia durante el virulento incendio que ha afectado a la comarca de la Segarra. El alcalde ha descrito la situación como un momento de gran impotencia, especialmente durante las primeras horas cuando el fuego avanzaba sin control y antes de que los servicios de emergencia pudieran llegar a la zona.
"Sobre todo con impotencia", explicó Castella sobre los primeros momentos del fuego. "En cuanto supimos que había fuego, llegué rápidamente a Palou porque vemos el fuego allí". El alcalde relató cómo inicialmente el fuego parecía estar controlado por cuatro tractores, pero la situación se complicó cuando las llamas se dirigieron hacia masías aisladas como Mas Farell y Mas de Forniga, cerca de la carretera de Sanaüja en Salvanera.
Uno de los momentos más críticos fue cuando el fuego pasó por encima del Mas Farell con la madre y la hija dentro de la casa, mientras el hijo intentaba apagar las llamas con un tractor. Milagrosamente, ni la casa ni las granjas sufrieron daños. No se les quemó nada, ni la granja, que también tienen granja. Ni la casa tampoco. Nada", afirmó al alcalde.
La rápida propagación del fuego
Después de este episodio, las llamas continuaron en dirección a Vilalta. El alcalde se dirigió hacia la masía Roqueras, donde algunos vecinos de Salvanera y otras personas ya estaban combatiendo el fuego. Allí consiguieron controlar las llamas a unos 200 metros de la masía y las granjas.
La situación se agravó considerablemente cuando empezó una fuerte tormenta de viento. "Vilalta lo teníamos allí a 500 metros y vimos cómo se encendían dos casas", explicó Castella. Afortunadamente, la llegada de una avioneta permitió extinguir este foco, pero el fuego ya había tomado una dimensión incontrolable.
Un incendio sin precedentes
Este devastador incendio, que se originó este martes en Torrefeta, arrasó aproximadamente 6.500 hectáreas, provocó la muerte de dos personas en Coscó (Oliola) y obligó a confinar a unas 20.000 personas de varias poblaciones de la Segarra, el Urgell y la Noguera.
Las llamas se propagaron a una velocidad de hasta 30 kilómetros por hora en algunos tramos y generaron un pirocúmulo de 19.000 metros de altura, un fenómeno de dimensiones nunca observadas en Cataluña ni en Europa. El humo y las cenizas llegaron hasta la ciudad de Lleida, a unos 60 kilómetros de distancia, e incluso a Aragón.
A pesar de la magnitud de la tragedia, el alcalde Castella confirmó que en el municipio de Torrefeta no se quemaron granjas, aunque hubo rumores sobre posibles afectaciones a explotaciones ganaderas en otras localidades próximas como Sanaüja.
Las dos víctimas mortales del incendio fueron un ganadero de unos 30 años y uno de sus trabajadores, vecinos de Renant (núcleo de Oliola). Según trascendió, el propietario de la granja habría intentado rescatar a su trabajador, que se encontraba a la explotación y se había visto afectado por el humo.