Conmoción en Agramunt por los 2 fallecidos

Conmoción y tristeza en Agramunt. La capital del Sió vivió ayer una jornada de luto tras la trágica muerte de dos vecinos en el incendio declarado el martes por la tarde en Torrefeta i Florejacs. Un centenar de personas se concentraron a las 12 del mediodía delante del ayuntamiento para hacer un emotivo minuto de silencio en recuerdo de las dos víctimas mortales. Eran Jordi Esteve, de 32 años —natural de Oliola y vecino de Agramunt—, y Omar Fabián Agudelo, de 45 —natural de Colombia y vecino de Agramunt desde hace tres años-. Se trataba del propietario y uno de los trabajadores de una explotación ganadera, respectivamente.

El minuto de silencio estuvo presidido por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y la consellera de Interior, Núria Parlon, junto a la alcaldesa de Agramunt, Sílvia Fernàndez, y el presidente de la Diputació de Lleida, Joan Talarn, además de otros alcaldes de la zona y autoridades del territorio. También había representantes de las dos familias, muy afectados, a quienes Illa expresó personalmente sus condolencias.

La alcaldesa de Agramunt explicó que “las víctimas eran dos agramuntins, jóvenes y muy conocidos. Estamos desolados y muy conmovidos por estos trágicos hechos”. El ayuntamiento decretó dos días de duelo (ayer y hoy suspendiendo todos los actos oficiales) e izó las banderas a media asta. Cuando acabó el minuto de silencio, el presidente Illa y la alcaldesa se reunieron en el ayuntamiento con algunos familiares de los fallecidos para acompañarlos en “estos momentos tan trágicos que no habíamos vivido nunca antes”, apuntó Fernàndez.

Sobre el fuego, la primera edil comentó que “el incendio originado el martes en la Segarra fue muy surrealista, nunca antes se habían encontrado con un incendio tan enfurecido y de esta envergadura que acabó con la trágica muerte de dos de nuestros vecinos”.

“Mucha prudencia”

La alcaldesa de Agramunt también pidió a la ciudadanía “mucha prudencia” y “seguir las recomendaciones y las indicaciones de la administración y de los profesionales porque únicamente así dejaremos trabajar en condiciones para poderlo extinguir en cuanto antes”. En este sentido, reclamó “no circular por los caminos para ver los efectos del fuego” para “evitar más riesgos de los que ya tenemos”.

En cuanto a los efectivos de los Bomberos, Fernàndez aseguró que “eran muchísimos y la coordinación también ha sido muy buena, nos hemos sentido muy bien acompañados, pero la situación superó todas las expectativas con las ráfagas de viento, el pirocúmulo y como se esparcía el fuego, nos iba sobrepasando, era muy dificultoso”.

Vecinos de Agramunt explicaron que vivieron momentos de pánico, miedo y angustia, especialmente cuando el cielo se cubrió de un rojo intenso. Otros se mostraron más tranquilos. En este sentido, Felip Gómez explicó que “empezamos a sentir olor de humo y rápidamente cerré todas las ventanas”. Para Gómez, “el fallo fue que el incendio se originó sobre las cinco y la alarma no nos llegó hasta tres horas después”. Una vez recibió la alarma, “nos encerramos en casa mirando las noticias hasta que nos llegó la nueva alarma”. Gómez también comentó que en el pueblo de Vilamajor, núcleo de Cabanabona, “el incendio rodeó todo el pueblo, hoy (ayer para el lector) he ido a arreglar una puerta a la que había llegado el fuego”.