“La payesía es mi ilusión”

Josep Mas, vecino de Cervera, ha dedicado toda su vida a la payesía: “Es mi ilusión y mi aliciente”. En mayo cumplió 89 años y aunque lleva años jubilado siempre se ha mantenido activo. Incluso estos días de ola de calor, con un sol de justicia, no se ha querido perder la campaña de la cosecha del cereal al volante de su tractor y se levanta a las cinco de la mañana para cuidar su huerto con más de 200 tomateras.

Nació en la provincia de Barcelona y empezó a trabajar de payés con sus padres con 12 años. Unos años después se trasladaron a vivir en Cabanabona, donde llevaban las tierras de Mas d’en Vall. Se casó, tuvo tres hijos y con el tiempo logró comprarse algunas fincas en la zona de la Granyanella y se trasladó a vivir en Cervera.

Recuerda que cuando era joven labraban con las mulas, segaban con dallas, ligaban las gavillas y trillaban con una máquina antigua. “Antes sufríamos más, pero éramos más fuertes”, dice Mas, que no ha dejado de modernizarse y adaptarse. Ninguno de sus hijos continuará llevando las tierras. Cada vez menos jóvenes trabajan de payés. Según Mas, el problema es que el trabajo del campo cubre parte del año y si no puede complementarse con algún otro oficio o con una explotación ganadera, “no es tan estable como otros trabajos”, asegura.

Este año ha vivido dos hechos inéditos. “Nunca habíamos visto una cosecha como esta”, asegura emocionado, ya que recogerán 6.000 quilos de cebada por hectárea. Por desgracia, él también fue uno de los afectados por el fuego de Granyena de Segarra, en que se le quemaron 10 hectáreas por cosechar.

Su truco para mantener esa vitalidad y energía asegura que es “no haber parado nunca”.

Homenaje a su trayectoria

Agro Comercial Claramunt quiso hacer un pequeño homenaje a Josep Mas por su trayectoria. Fue iniciativa de Frederic Claramunt, el propietario, y Julià Pons, responsable de almacén. “Es uno de nuestros clientes más entrañables. Nos ha enseñado mucho”.