Prueba en Bonrepòs para compensar emisiones de CO2

La finca de Bonrepòs de Gavet de la Conca, propiedad de la Diputación, se convertirá en escenario de una prueba piloto sobre la compraventa de emisiones de CO2. La iniciativa, que comenzará a principios del próximo año, la impulsa la corporación provincial en el marco del G-10, iniciativa que promueve la colaboración entre administraciones para articular créditos climáticos que asegure un modelo de gestión de los bosques públicos, ofreciendo el excedente de la madera. Tendrá una duración de tres años (2026 a 2028) en los que se definirán las características e instrumentos específicos de un crédito climático forestal asociado a bosques de titularidad municipal que pueda ser comercializable en el mercado global.

Alcaldes y representantes de las administraciones del Alt Urgell participaron ayer en una sesión informativa de la Diputación para explicar el proyecto pionero. La asesora en Transiciones Sostenibles, Teresa Botargues, expuso que utilizarán 50 de las 500 hectáreas que tiene la finca. Asimismo estimó que en el Pirineo hay 292.000 hectáreas de bosque de titularidad municipal “con déficit de gestión” que incrementan los riesgos derivados del cambio climático. “Si podemos comercializar un 10% significará que tenemos 30.000 créditos climáticos”, añadió. En el mismo sentido, Botargues indicó que Catalunya ya dispone de un sistema de créditos propios, conocidos como Promacc, pero “se trata de un modelo que no contempla instrumentos específicos para facilitar la comercialización a las entidades locales ni potenciar cadenas de valor de la madera o la biomasa. La Vall de Lord, en el Solsonès, ha acogido ya puesto en práctica ya la venta de derechos de emisión.