Un nuevo accidente eleva a 9 las muertes en carretera en julio en Lleida, tres en tres días

Un conocido vecino de Mollerussa, A.E.G., de 48 años, murió a primera hora de la mañana de ayer tras salirse de la calzada el coche con el que circulaba por la carretera LV-3321 en el término municipal de Vila-sana y dar varias vueltas de campana. El siniestro es el tercero con víctimas mortales en tres días en las carreteras de Lleida, en las que se ha dado un estremecedor repunte de la mortalidad: nueve muertos en veinte días, del 3 al 22 de julio, que igualan los que se habían registrado en las 182 jornadas anteriores.

El accidente en el que falleció A.E.G., que había gestionado un local de ocio de Mollerussa aunque ahora tenía otra ocupación, se produjo en el kilómetro 4 de la vía “por causas que todavía se están investigando”, informó el Servei Català de Trànsit. El conductor, único ocupante del vehículo, circulaba desde El Palau hacia la carretera de Linyola. Actualmente residía en la Novella Baixa.

El siniestro movilizó seis patrullas de los Mossos, tres dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y tres unidades del SEM. El accidente causó conmoción en Mollerussa, donde el fallecido era muy conocido y donde se puso en marcha una colecta para comprar “la mayor corona de flores” en su memoria.

El aumento de la siniestralidad en número de accidentes y en su gravedad en Lleida, donde en veinte días se han igualado los nueve muertos registrados en los primeros seis meses del año, balance al que hay que añadir otro fallecido en un atropello a mediados de junio en el Passeig Onze de Setembre de la capital, ha provocado la alarma y la sorpresa de los responsables de la seguridad vial. “No hay un patrón claro que apunte a una causa frecuente o una tendencia que permitan explicar por qué se está produciendo ese aumento de los accidentes mortales” en Lleida, coinciden en señalar fuentes del SCT y de los Mossos d’Esquadra.

Sí hay una concentración clara de los siniestros, que han sido 16, en el ámbito geográfico, con once en el Segrià, aunque con una enorme dispersión geográfica (8 municipios, con tres en la capital y dos en Vilanova de la Barca) y de carreteras (nueve, con dos en la A-2 y en la C-13) dentro de esa comarca.

Paralelamente, la C-12 aparece como la vía con mayor número de accidentes mortales, aunque suma solo cuatro y también con una dispersión geográfica (dos en Corbins, uno en Balaguer y otro en Alfés) y una variedad tipológica que no permite extraer un patrón a partir del cual actuar.

El listado de siniestros incluye varios de carácter laboral, como el atropello de un operario en la C-13 en Vilanova de la Barca o el vuelco mortal de una furgoneta en la A-2 en Lleida, aunque tampoco eso ofrece un patrón. De enero a mayo hubo en Lleida 238 accidentes de trabajo in itinere, dos de ellos graves y ninguno mortal. La mitad de los fallecidos, 9, se concentran en la franja horaria laboral.