TURISMO
Turistas apadrinan melocotoneros y viven la experiencia de coger fruta en Aitona
Recogen en Aitona los melocotones de los árboles que eligieron ‘adoptar’ cuando florecieron. “Es una actividad muy bonita y fuera de internet y la conectividad”

Dos turistas con los melocotones que recogieron en Aitona en el marco del ‘fruiturisme’. - MAGDALENA ALTISENT
Un grupo de unas quince personas procedentes de distintos puntos de Catalunya disfrutaron la mañana del sábado de la recoleccion de la fruta de los árboles, principalmente melocotoneros, que habían apadrinado en Aitona en el marco de la campaña de Fruiturisme.
Se trata de una actividad para incentivar y prolongar la visita de turistas a los campos de frutales de esta localidad del Baix Segre más allá de la temporada de floración, en una iniciativa que se repetirá hoy.
Se prevé que durante todo el fin de semana los visitantes recolecten más de 200 kilos de fruta entre melocotones, nectarinas y paraguayos.
Ayer, en la primera jornada de recolección, los turistas cosecharon principalmente melocotones rojos de la variedad sweet dream, caracterizada por su dulzura y su elevado calibre, de más de 10 centímetros de diámetro.
La actividad incluyó explicaciones acerca de cómo se desarrolla el cuidado de los árboles y de la fruta.
“Es una extensión del fruiturisme que practica el visitante que viene a ver la floración, y que se ha interesado y que viene a conocer el territorio”, explicó el concejal de Promoción Económica del ayuntamiento de Aitona, Jordi Vidal, quien destacó como el principal atractivo de la experiencia el de encontrarse “en una explotación agraria, en las condiciones de trabajo normales del territorio y donde el turista recibe las explicaciones del agricultor, que hace de guía que puede resolver cualquier duda y explica cómo se cosecha esa fruta”.
Para Nicole, vecina de Barcelona y que participa en la experiencia de la recolección de la fruta como actividad turística por segundo año consecutivo, “es una actividad muy bonita que haces fuera de internet, de la conectividad y de todo y que está mucho más conectada con la naturaleza”. “A los de ciudad, este momento, esta recogida de fruta, nos agrada mucho”, anotó Pere, también barcelonés.