Los apellidos africanos ganan presencia en una comarca de Lleida y son 8 de los 100 primeros
Diallo ya es el 30º nombre más frecuente en Ponent, por delante de otros de origen local

Alhousseynou dedicó sus primeros cuatro meses en Bellpuig a aprender catalán antes de empezar a trabajar como carpintero. - C.MARSIÑACH
Los apellidos de procedencia africana comienzan a avanzar posiciones en los listados de los más frecuentes en Lleida, donde los Diallo, con origen en la zona subsahariana y occidental de ese continente se han aupado hasta la 30ª posición en el llano y a la 37ª en el conjunto de la demarcación, por delante de otros locales y tradicionales.
En las comarcas del llano de Lleida ya es más frecuente encontrarse con un Diallo que con un Pujol. El primero, con origen en países de África occidental como Senegal, Guinea o Malí, es el trigésimo apellido más frecuente, mientras que el segundo, de origen leridano y gerundense, se halla cuatro puestos por debajo en la clasificación que realiza el Idescat (Institut d'Estadística de Catalunya).
Los Pujol son 1.431 en el llano (731 como primero) pero le dan la vuelta a la clasificación en el conjunto de la demarcación, donde suman 1.843 gracias a sus tocayos pirenaicos y alcanzan el puesto 30º mientras los africanos caen al 37º, aunque siguen por delante de otros como Ribes, Font, Palau o Miró.
No obstante, también en ese ámbito geográfico los que llevan Pujol como primer apellido son menos numerosos, ya que los 929 resultan ser 319 menos que los que presentan el Diallo (1.248) en esa posición de la identidad.
El avance de este apellido africano, que llevan 1.520 personas en llano (1.204 como primero) y 1.575 en el conjunto de la demarcación, resulta sintomático de uno de los efectos de los flujos migratorios que tienen a Lleida, y especialmente a su mitad sur, como receptora de población nacida en otros estados que se asienta y se integra.
Según los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), el 25,08% de los habitantes de Lleida (115.337 de 459.723) habían nacido en otro Estado, y el 21,6% (99.614) conservan otra nacionalidad. Casi la quinta parte de estos últimos (19.434) son hijos de migrantes que no pueden tramitar la naturalización hasta que alcancen la mayoría de edad.
Ya hay apellidos africanos asentados entre los cien primeros en cuatro comarcas. Los Diallo (30º) y los Camara (80º) en el Segrià, los primeros también en el Urgell (22º) y los magrebíes Toudani (61º) en el Pallars Jussà. En la Segarra hay ocho apellidos africanos, todos del África subsahariana y occidental, entre los cien más frecuentes: Diallo (14º), Diakite (26º), Thiam (57º), Ndiaye (59º), Niang (60º), Camara (95º), Gueye (97º) y Coulibaly (99º).
Alhousseynou, natural de Senegal y de los Diallo de Bellpuig
Alhousseynou Diallo nació en Tambacounda (Senegal) y con solo 19 años, en 2004 se trasladó a Bellpuig con el objetivo de buscar un futuro mejor: “En mi país no hubiera podido progresar”, opina. Cuando llegó a España estuvo trabajando cuatro meses en Valencia y luego se fue a vivir a Bellpuig, donde residían su tío, su cuñado y sus primos. Los primeros cuatro meses se apuntó a cursos de catalán y castellano y entonces empezó a trabajar de carpintero. “Fui aprendiendo el oficio, en mi país solo había trabajado de agricultor”, asegura. Gracias a su encargado consiguió seguir aprendiendo catalán. Diallo considera que aprender catalán es “muy importante para conocer gente y encontrar trabajo”. Pero sin duda el fútbol es lo que más le ayudó a mejorar el idioma y hacer amigos: “Me ayudó mucho a integrarme”, destaca. Quedaban cada tarde para jugar a fútbol sala y también jugó con el equipo de fútbol once de Bellpuig durante ocho años. A día de hoy tan solo va a entrenar. También forma parte de la Associació d’Africans Occidentals de Bellpuig, que reúne a unas 300 personas. A través de la entidad, celebran sus fiestas tradicionales y ayudan a los recién llegados. Diallo asegura que cuando él llegó se encontró con muchas dificultades para conseguir los papeles. Tras quince años como carpintero pasó a trabajar como agricultor y ahora, desde hace siete meses, trabaja en bonÀrea. “Estoy muy contento en Guissona”, dice. Espera que su mujer, que reside en Senegal, pueda venir a vivir aquí, ya que le gustaría quedarse en Bellpuig. Aunque ha sufrido comentarios racistas, Diallo señala que, en general, todo el mundo le ha tratado muy bien y no ha tenido problemas con nadie. El apellido Diallo es común en África: “Vayas al país que vayas encontrarás alguno, pero la mayoría son de Senegal y Guinea”, explica.