Un pueblo de Lleida reforma una masía cedida por un vecino y la quiere alquilar para atraer habitantes
Busca una familia que se instale en el municipio y escolarice a sus hijos en la comarca

El exterior de la masía que alquila el ayuntamiento. - AJUNTAMENT DE GUIXERS
El ayuntamiento de Guixers alquila una masía para tratar de atraer nuevos habitantes a este municipio, que tiene poco más de 130 vecinos censados. El consistorio obtuvo la cesión de este inmueble por un periodo de once años, llevó a cabo obras para rehabilitarlo y este mes ha abierto un periodo de solicitudes para arrendarlo por un precio de 485 euros al mes durante 10 años.
Esta iniciativa es la respuesta del ayuntamiento al “proceso de pérdida y envejecimiento de la población de Guixers, la necesidad de repoblar el municipio y las deficiencias en la oferta de vivienda”. Así consta en las bases que rigen el proceso para adjudicar la masía. Las condiciones para arrendarla incluyen establecerse en el municipio de forma estable, no ser dueño de ninguna otra vivienda, escolarizar a los hijos en la Escola Vall de Lord de Sant Llorenç de Morunys (Guixers no tiene colegio) y acreditar unos ingresos mínimos de 17.000 euros al año.
Las bases recalcan la necesidad de alquilar la vivienda a “personas cuyo perfil constribuya a dinamizar demográficamente el municipio”. De acuerdo con este principio, otorgan prioridad a familias jóvenes y dan puntos adicionales por cada niño o niña. El límite es una familia de nueve miembros, dado que esta es la capacidad máxima del inmueble. La casa, conocida como Santa Eulària, tiene una superficie de 183 metros cuadrados útiles distribuidos en tres plantas.
El plazo para inscribirse como solicitante de esta vivienda concluirá el 10 de septiembre y el ayuntamiento ha recibido ya tres peticiones formales, así como numerosas consultas de personas interesadas, según explicó el alcalde, Jordi Selga. La reforma del inmueble supuso una inversión de 68.000 euros, que el consistorio llevó a cabo con subvenciones de la Diputación y fondos propios. Una vez concluya el periodo de diez años de cesión, la casa rehabilitada por el consistorio volverá a manos del propietario y este decidirá entonces si mantiene el alquiler o da otro uso al edificio. Selga apuntó que, si esta primera experiencia tiene éxito, se plantearán repetirla con alguna otra masía del municipio.