Recuperan una tienda de proximidad tras 25 años sin tener comercio
Complementan la agrotienda con productos de primera necesidad para los vecinos

El alcalde y el responsable de la tienda con algunos de los muchos productos que ofrecen. - LAIA PEDRÓS
Vallbona de les Monges, con apenas 150 habitantes, ha recuperado un servicio largamente esperado: una tienda de proximidad que combina el espíritu de la agrotienda –dedicada a productos artesanales y locales de calidad– con la oferta de bienes de primera necesidad para los vecinos. Hacía más de 25 años que el pueblo no contaba con un comercio estable de estas características.
La primera iniciativa arrancó en otoño de 2024, cuando se abrió una agrotienda con productos artesanos y de proximidad como aceite, vinos, embutidos, repostería, licores y artesanía de la Vall del Corb. La idea inicial, según el alcalde, Eduard Montseny, era ofrecer un atractivo para los visitantes y con la ampliación del proyecto apuestan también por dar un servicio necesario a los vecinos, la mayoría personas mayores. “Tener solo una tienda de productos artesanos en un pueblo de 150 habitantes no es suficiente; pero uniendo la oferta para visitantes y la de productos básicos para el día a día, sí que podemos mantener un servicio estable”, explicó. Montseny destacó que esto también ha permitido contratar a una persona con un perfil polivalente, que combina las funciones de dependiente y alguacil municipal. Esta fórmula, muy útil en localidades pequeñas, permite cubrir servicios esenciales y dar flexibilidad en el funcionamiento de la tienda.
El comercio abre habitualmente de miércoles a domingo en horario de mañana y los sábados lo hace por la tarde. Además, ofrece reparto y venta de pan del horno de Sant Martí, y se exploran acuerdos de colaboración con productores cárnicos de Tàrrega y con la tienda virtual impulsada en algunos pueblos del Segrià a través del ayuntamiento de Torrebesses, lo que permitirá ampliar la oferta bajo demanda.
“Los vecinos están encantados”
La iniciativa ha tenido buena acogida. “Los vecinos están encantados”, dijo el alcalde aunque reconoció que “durante 25 años se han buscado la vida”. “Ahora hace falta tiempo para que cambien los hábitos de compra. La tienda irá adaptando su oferta a la demanda, y a medio plazo creemos que será rentable”, apuntó.