Un plan de rescate genético ayuda a remontar a la trucha pallaresa
Cuarenta de los 553 ejemplares salvados esta semana en Sort se dedicarán a la cría en Bagà

Agents Rurals y personal de Forestal Catalana participan en el rescate de peces en la central de Sort. - LAS NOGUERAS GUIAS DE PESCA
La Generalitat y las sociedades de pescadores del tramo alto del Noguera Pallaresa están desarrollando un programa de recuperación de la trucha autóctona de la estirpe pallaresa para potenciar su presencia, diezmada por décadas de repoblaciones con ejemplares de origen atlántico, en las aguas del río.
La pesca es uno de los principalles atractivos turísticos del Pallars Sobirà, donde en los últimos años la trucha, el pez estrella de esa actividad, ha visto como esa presión, que conllevaba dificultades de adaptación a la hidrología y el clima por las diferencias genéticas, se sumaba a otras ambientales como la sequía, que ha reducido las poblaciones, y a obstáculos como el cierre durante seis años del paso para peces del azud de L’Hostalet entre Sort y Rialp, que impedía a las grandes hembras llegar para desovar a las cabeceras del Pallaresa y de sus afluentes el Cardós, el Vallferrera, el Tor y el Santa Magdalena. Eso impedía renovar las poblaciones en más de 100 km de ríos.
El plan, que ya permitió iniciar las repoblaciones con trucha autóctona el año pasado, tiene como objetivo recuperar los linajes y las variefades nativas en el río y reducir la presencia de las atlánticas en él. Para ello se llevan a cabo actividades de cría en la piscifactoría que la Generalitat gestiona en Bagà (Berguedà) con ejemplares de los que previamente se estudia el perfil genético.
Ese fue el destino, para utilizarlos como reproductores, de 40 de los 59 ejemplares adultos de trucha pallaresa rescatados esta semana en el canal de la central de Sort (municipal) al vaciarla para realizar trabajos de mantenimiento, y que llevaron a cabo personal municipal y de Forestal Catalana y efectivos de los Agents Rurals. También extrajeron 490 truchas alevines y juveniles (de menos de 15 cm) y 4 muy grandes (más de 35 cm), 21 barbos colirrojos y 6 culebras de agua.
El programa se desarrolla en los tramos del Noguera Pallaresa de Isil a Borén y el de Sort a Rialp y en los del Noguera de Cardós de Llavorsí a Tírvia y el de Alins a Ribera de Cardós, aunque la idea es extenderlo a todo el curso alto de la cuenca.
El uso preferente de truchas atlánticas para repoblar se debe a su mayor capacidad de reproducción en psicifactorías frente a las dificultades que ofrece la mediterránea.