Empiezan los trabajos para remodelar la playa de Ogern
La primera fase consiste en reducir la superficie de la lámina de agua para reabrirla el próximo verano. En una segunda etapa se actuará en el entorno

Las máquinas trabajan estos días en la mejora del recinto. - C.B.
El ayuntamiento de Bassella ha iniciado las obras para reformar la playa artificial de Ogern. El proyecto contempla reducir la superficie de la lámina de agua para poder abrirla con menos caudal, después de cinco años en que problemas con la concesión de agua y episodios de sequía han impedido usarla. La primera fase de los trabajos permitirá habilitarla para abrirla a los vecinos y turistas el próximo verano.
La alcaldesa, Cristina Barbens, detalló que quedará pendiente una segunda fase para adecuar el entorno de la playa artificial. Añadió que preparan una reunión con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para estudiar la instalación de otros equipamientos lúdicos en la zona. “Hasta que no tengamos la reunión no podremos decidir cómo ordenamos el entorno”, apuntó. Asimismo, recordó que “lo más urgente ahora es habilitar el espacio de baño para poderlo tener abierto en verano”.
Refugio climático
Este equipamiento, que hasta ahora se alimentaba de la Ribera Salada, lleva ya más de cinco temporadas sin poder abrir al público por falta de agua, durante los períodos de sequía, y por problemas con la concesión de este recurso por parte de la CHE. Finalmente, el consistorio ha optado per reformular este espacio fluvial, reducir la zona de la playa, que pasará a ser con agua tratada, y abrirla cada verano como si se tratara de una piscina. Las obras del proyecto para adecuar este espacio como refugio climático suponen una inversión de 620.903 euros. El proyecto cuenta con una subvención de 300.000 euros de la Generalitat.
Hasta ahora, la playa fluvial constaba de dos zonas de agua: una destinada a los más pequeños, de 600 metros cuadrados, y otra para adultos, de 1.700 metros cuadrados. El proyecto de reforma contempla que el nuevo espacio lúdico tendrá una sola zona de agua, que quedará diferenciada en tres subzonas comunicadas entre sí, con un total de 500 metros cuadrados. La de los más pequeños tendrá una profundidad de 40 centímetros y dispondrá de elementos separadores como medida de seguridad.
La alcaldesa indicó que el entorno de la futura piscina estará cerrado como medida de seguridad.