Los Mossos desalojan a una veintena de familias del bloque okupado de Les Borges
Se vaciaron y cerraron todos los pisos del edificio y los afectados denunciaron no tener alternativa de vivienda ni recursos. Desalojo por orden judicial tras un decreto que declaró inhabitable el inmueble

Una de les famílies desallotjant el seu pis davant dels Mossos. - E. FARNELL
Una decena de dotaciones de los Mossos d'Esquadra iniciaron ayer a las nueve de la mañana el operativo para desalojar el bloque de viviendas de la calle Santiago Rusiñol número 83 de Les Borges Blanques. Los agentes se desplegaron para establecer un perímetro alrededor de la zona e iniciar la evacuación de las 20 viviendas aún habitadas por okupas, inquilinos con contratos de alquiler social y propietarios. La actuación responde a una orden judicial, después de que el consistorio declarara el bloque inhabitable por deficiencias estructurales en agosto y diera un mes de plazo a los inquilinos para abandonarlo.
Los vecinos disponían de un plazo voluntario para abandonar el inmueble. Sin embargo, varias familias permanec alegando no disponer de alternativas de vivienda ni recursos económicos suficientes para afrontar un traslado. El desalojo se desarrolló sin incidentes graves, aunque bajo un ambiente de notable tensión y fuerte oposición por parte de los afectados.
Los desalojados denunciaron la falta de soluciones habitacionales por parte del ayuntamiento. “No nos han dado opción ni a un hotel. El alcalde lo ha denegado y estamos en mesas de emergencia esperando a ver si nos dan alguna vivienda”, explicó Manuel, uno de los que aseguró contar con un contrato de alquiler en vigor. Otra vecina, Ana, afirmó que nunca recibió una notificación judicial formal. “Llevo 15 años de alquiler y todavía me quedan siete de contrato. No nos han dado una orden judicial firmada por una jueza”, denunció.

La majoria dels afectats esperaven al carrer amb pertinences fins que tanquessin casa seua. - E. FARNELL
Por su parte, el alcalde de Les Borges, Josep Farran, explicó que el desalojo daba respuesta al decreto de alcaldía y que el proceso estaba dividido en dos fases: una primera voluntaria de 30 días y una segunda de carácter forzoso que ha necesitado autorización judicial. Para esta segunda fase, el consistorio presentó un expediente de unas 500 páginas con informes técnicos que avalaban la inhabitabilidad por motivos de seguridad y salubridad.
Según el informe que se entregó a la juez, las familias se dividían en tres grupos: nueve con alternativas habitaciones, otro grupo procedente de Camp Clar (Tarragona) y familias especialmente vulnerables priorizadas por el consistorio. Farran señaló que el municipio, con 6.500 habitantes, no puede asumir por sí solo toda la responsabilidad de la situación y recordó que hace más de un año ya se avisó del riesgo de llegar al desalojo forzoso. “Hacía falta trabajar previamente para conseguir realojar a las familias de una manera más ordenada”, dijo. Añadió que Les Borges “no puede asumir lo que otros municipios no hicieron en su momento”. En cuanto al futuro del edificio, la propiedad debe iniciar las obras de rehabilitación en un plazo máximo de dos meses. Una vez concluida la reforma, debe decidir el destino definitivo de las viviendas.

Mossos i desallotjats a les portes de l’edifici. - E. FARNELL
Un bloque donde vivían menores de edad y adultos vulnerables
El operativo de desalojo afectó a unas 19 familias, con una media de cinco a siete personas por vivienda. Había menores, personas con discapacidad, personas con problemas de salud que requieren de atención médica y otras vulnerables.
Los afectados criticaron que durante el operativo no se presentó ningún representante político ni de los servicios sociales. El edificio fue declarado inhabitable en agosto al detectarse graves deficiencias estructurales y de salubridad. Durante la mañana se cerraron todos los accesos al edificio a la espera de que los propietarios inicien las obras en breve.