Localizan en la Noguera un águila perdicera envenenada con rodenticida
Se trata de una especie protegida ya que es una de las aves rapaces más amenazadas de Europa
Un ejemplar de águila perdicera.
Los Agentes Rurales han conocido recientemente los resultados de la necropsia que certifica la muerte por envenenamiento de un águila perdicera que encontraron el mes de mayo de 2023 en la Noguera. La necropsia también ha certificado que la muerte ha sido por un veneno tipo rodenticida. Los agentes lo califican como un caso especialmente grave ya que este individuo había sido liberado después de haberse recuperado de las heridas provocadas por un tiro de escopeta. El águila cuabarrada es una especie protegida dado que es una de las aves ave de rapiña más amenazadas de Europa. Estas especies mantienen el equilibrio de poblaciones de ratas y conejos que, contrariamente, pueden convertirse en plagas.
Según los Agentes Rurales, este caso es una muestra de cómo un mismo individuo de esta especie se ha visto afectado por el furtivismo y finalmente y de manera fatal por un envenenamiento. Entre su liberación, el 2 de mayo de 2023, y el hallazgo de su cadáver, el 29 del mismo mes, sólo habían pasado 27 días.
El ejemplar provenía del Centro de Recuperación de Fauna de Torreferrusa donde había estado recuperándose de las heridas provocadas por un tiro de escopeta. Pudo ser detectada y localizada muerta en el medio natural gracias a que iba equipada con un emisor que facilitaba la obtención de datos para poder estudiar y hacer seguimiento de la especie.
Los Agentes Rurales recuerdan que la conservación de las rapaces permite mantener el equilibrio de poblaciones y el saneamiento de ecosistemas. Otra función ecológica de estas aves es el saneamiento animal, al alimentarse preferentemente de ejemplares envejecidos, enfermos o débiles, o incluso carroña de manera ocasional, evitando así la propagación de enfermedades.
En este sentido, recuerdan que la utilización de venenos para la eliminación de pequeños mamíferos consigue un efecto contrario porque puede afectar a los predadores naturales. Provoca pérdida de biodiversidad y mortalidad no controlada porque el veneno no selecciona las especies y mata indiscriminadamente provocando muertes en cadena.
