El paisaje de la memoria

Muchas generaciones de arquitectos han contribuido a forjar la personalidad de una ciudad como Lleida. Las calles son escaparates de un trabajo que no siempre perdura. ‘Arquitectures desaparegudes’ rescata planos antiguos que muestran cómo fueron concebidos algunos edificios emblemáticos que ya no existen o han sido muy transformados.

Durante unos días pueden apreciarse estos edificios al detalle. “La exposición se clausura muy pronto –el miércoles 14– porque los documentos que muestra son extremadamente frágiles, ya que en muchos casos se trata de papel centenario”, explica Ramon Llobera, vocal de Cultura del COAC. Es como entrar a hurtadillas en el estudio de un arquitecto para ver cómo trabajaba. Dibujos que se superponen, cálculos anotados en los márgenes, o apuntes que, con la perspectiva de los años, forman parte de la historia: “Rousseau, Froebel, Spencer, Montesino, Vives, Llull, Pestalozzi”, puede leerse en el proyecto del Liceu Escolar que firmó en 1912 Francesc de Paula Morera i Gatell. Son nombres de pensadores que formarían parte de la fachada de este centro educativo creado por Frederic Godàs. En este caso, el edificio no se ha conservado porque fue bombardeado por la aviación fascista. “A veces cuesta más entender por qué se han perdido obras tan relevantes como la Casa Nadal de la avenida Catalunya”, lamenta Llobera. Amén de ser modernista, albergó en los bajos el taller en el que Leandre Cristòfol creó buena parte de su obra. “Con los años hemos ganado en sensibilidad. Antes de redactarse el primer POUM en Lleida solo había una veintena de edificios protegidos. Y de ahí se pasó a catalogar más de 150. La protección aumenta con el nuevo POUM, que contempla la protección de medio millar de elementos arquitectónicos singulares”.

Se hace justicia con la obra más contemporánea. “Antes solo se daba valor a lo muy antiguo, pero es indudable que la fachada del cine Fémina era el reflejo de una época, como lo fue el cine Bahía, que también desapareció”.

De los poco más de 100 elementos catalogados en 1981 solo se ha perdido la pasarela peatonal de Renfe

La Casa Nadal, modernista, que acogió en sus bajos el taller de Leandre Cristòfol, fue derribada en 1998

En otros casos los edificios se conservan, pero han sido muy modificados, como el Escorxador y el Hotel Palace, ambos de Francesc de Paula Morera Gatell (1915). El cambio de usos comportó importantes transformaciones. “Es interesante ver cómo fueron concebidos”. El Escorxador sería el gran paradigma de estos cambios. Corrales, salas de despiece, de analíticas... Nada de esto tiene sentido en un teatro que, en cambio, necesita altura para la caja escénica. “De ahí que ahora sobresalga un volumen”.

Con esta exposición, el COAC quiere poner en valor su valioso archivo histórico, “el segundo más importante del mundo”. De hecho, el legado de Alexandre Ferrant, uno de los que se conservan en la delegación de Lleida, “recibe visitas de universitarios de todo el mundo”. Ferrant fue el arquitecto encargado de restaurar la Seu Vella tras la marcha de los militares en 1948 y cedió su legado, formado por más de 24.000 fotografías, al COAC.

La muestra recoge ejemplos arquitectónicos de todo el territorio catalán. De edificios tan emblemáticos como La Pedrera (ver desglose), los antiguos baños de Salou, la editorial Dalmau de Girona o la remodelación del campo de Sarrià del Espanyol. Pero también de inmuebles privados y menos conocidos que en su momento hicieron historia.