Notre Dame busca renacer

El fuego que se originó el pasado lunes en la catedral de Notre Dame quedó controlado de madrugada después de más de ocho horas de labores de extinción en las que resultaron heridos leves dos agentes de policía y un bombero, y se dio por extinto ayer por la mañana. La investigación apunta a un accidente como la causa del incendio y se descarta que el fuego se iniciara de manera intencionada. Aún así, costará identificar cual fue el foco principal que provoco el fuego que devastó este emblema de la ciudad francesa y se esta tomando declaraciones a los trabajadores testigos del incendio. Ahora operarios y expertos evalúan los daños que ha sufrido la catedral gótica. Entre los elementos que lograron salvarse de las llamas se encuentran los campanarios y la fachada principal del edificio y los tres rosetones.

En el interior de la catedral, el órgano principal consiguió salvarse del fuego, pero quedó dañado por el agua usada para sofocar el incendio. Estatuas y obras de arte que se exponían en el interior del templo, así como muchos de los tesoros de Notre Dame, como la corona de espinas de Jesús y la Túnica de San Luis, consiguieron salvarse de las llamas y serán trasladados al Louvre para su conservación. No tuvieron tanta suerte la icónica aguja y dos tercios de la cubierta del edificio, que se vinieron abajo por las llamas.

Con los rescoldos aún humeantes en el interior del edificio, casi sin tiempo para asimilar la tragedia y evaluar los daños materiales e intangibles, los franceses ya se han volcado en la reconstrucción de Notre Dame. Diferentes organizaciones y empresas privadas iniciaron una recaudación de fondos para restauran el emblemático edificio parisino y en solo un día se llegaron a recaudar 700 millones de euros. Fortunas francesas y grupos empresariales galos como la familia Bettencourt, el grupo L’Oréal o Louis Vuitton anunciaron grandes aportaciones económicas. El presidente francés, Emmanuel Macron, también prometió lanzar una campaña internacional para recaudar fondos y fijó en cinco años el periodo para reconstruir una Notre Dame “todavía más bella”. El presidente estadounidense, Donald Trump, le ofreció a Macron su colaboración en la restauración, aunque antes ya intentó “ayudar” en la extinción del fuego recomendando el uso de aviones cisterna para sofocar el incendio, a lo que la Protección Civil francesa le contesto que eso podría “provocar el derrumbe de la estructura”.

“La sacristía era un polvorín, con una red eléctrica vieja y todo de madera” Joan Pons, vecino de Juneda, pudo conocer las entrañas de la catedral durante un voluntariado de jóvenes que acogió los actos de una organización ecuménica el verano de 1983. “ Los funcionarios que trabajaban en la catedral nos enseñaban lugares donde no podían acceder visitantes. Eso nos dio la oportunidad de visitar la sacristía, que me pareció un auténtico polvorín debido a la instalación eléctrica, que parecía que se hubiera realizado un siglo atrás, y a que todo estaba construido con madera”. Debido a la cantidad de horas que pasaban dentro del templo “organizando liturgias y otras actividades”, Joan Pons y otros voluntarios pudieron conocer también otras zonas. “Tanto la sacristía como otras zonas como los sótanos eran totalmente diferentes a la basílica, era como retroceder un siglo, lo que me sorprendió mucho ya que en Roma y Alemania las instalaciones eran más nuevas”. El incendio de la catedral lo vivió “con pena a nivel personal por la historia que guarda el edificio” y aseguró que “tardarán en rehabilitarlo y costará recuperar la esencia gótica de su interior”.