Triunfo de rabia

El Actel Força Lleida puso ayer punto y final a la racha de cuatro derrotas consecutivas ganando en una de las pistas más complicadas de la categoría, en Cáceres (79-84). El equipo de Comenge regresa así, de forma provisional a los puestos de play off, después de un partido tenso en el que la grada la tomó con Nevels, que incluso fue amenazado camino de los vestuarios después de celebrar un triple en el último cuarto dirigiéndose al banquillo local.

Sabía de antemano el equipo que el encuentro de ayer consistiría en una constante de rachas. El Cáceres tomaría el control y el Actel Lleida debería mantener la calma en caso de que empezara a entrarle todo a los extremeños, uno de los conjuntos que más tira de tres. De hecho, un lanzamiento exterior abrió el partido y los locales abrieron el encuentro con un 7-2, que fue respondido con un parcial de 0-6. Y después llegó la batería de lanzamientos de Parejo, Rakocevic y Corrales, que situaron el 19-15. Respondió de nuevo el equipo de Comenge, que ajustando la defensa anotó un parcial de 0-7 para situarse por delante y pasar a mandar en el juego. Lástima que un triple sobre la bocina de Rakocevic supuso el 23-24 con el que terminó un primer cuarto con muy poca presión defensiva.

Una celebración de un triple encendió a la grada y puso tensión a los últimos minutos de partido

Salió mucho más metido en esta faceta el Actel Lleida en el segundo cuarto, en el que el Cáceres continuaba empeñado en el tiro de tres. De esta forma, con el 27-33 después de un triple de Nevels, Bohígas paró el partido. Nada más volver, los extremeños respondieron con un triple de Fuller, el sexto de los locales en la primera mitad, pero los leridanos siguieron a lo suyo, manteniendo la calma y moviendo muy bien el balón, pasando la presión al Cáceres. Sutina apareció para situar a los de naranja 7 arriba (34-41) y con otra bandeja 8 por encima de los extremeños (35-43). Los de Bohígas, completamente bloqueados en ataque y más pendientes de los árbitros que del partido, se fueron 10 abajo al descanso después de un típico lanzamiento de media distancia de Alzamora (35-45).

Los primeros cinco minutos de la segunda mitad fueron una apología del descontrol. Después del 35-47 de Papantoniou, que tuvo que irse corriendo al vestuario con molestias gastrointestinales, el encuentro se volvió loco. Pérdidas de balón, errores en el pase y un sinfín de fallos que desesperaron a ambos técnicos. Lo bueno es que el tiempo corría a favor del Actel Lleida. Suerte que apareció Marc Martí para poner calma en el juego y en el marcador. El leridano tuvo que entrar con la cuarta personal de Demetrio y se estrenó con un triple que significaba la máxima de 14 puntos (39-53). Y poco después, el de Belianes volvió a anotar de tres para poner al Actel Lleida 15 arriba (41-56). Pero el Cáceres no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer tan fácilmente y menos en el Multiusos. De la mano de Sergio Pérez, los extremeños volvieron a meterse en el partido con un parcial de 8-0. Suerte que Martí, en sus mejores minutos sobre la pista, puso el 49-58 con el que terminó el tercer cuarto.

En el inicio del último parcial surgió la figura de Nevels, protagonista del partido por varias facetas. Mantuvo al equipo por encima de los diez puntos de diferencia gracias a una gran actuación sobre la pista. Pero uno de sus triples, que significó el 62-74 encendió el partido. El estadounidense lo celebró frente al banquillo cacereño y los colegiados le señalaron técnica. Se le complicó y de que manera el partido a los leridanos, ya que además Papantoniou fue eliminado con la quinta personal. Un triple de Parejo puso el 74-78 a 1:07 del final y Comenge tuvo que parar el encuentro. Rubín de Celis fue presionado hasta el límite de la personal y anotó dos libres a falta de 40.1 segundos. El Cáceres tuvo nervios y el Actel Lleida supo finalizar desde la línea de tiros libres para sumar la undécima victoria y romper la racha de cuatro derrotas consecutivas (79-84) para presionar a sus rivales.