Utrera despide a Reyes con un entierro multitudinario

Los restos mortales del futbolista José Antonio Reyes, fallecido el sábado en un accidente de tráfico, fueron incinerados ayer después de la misa de córpore insepulto que se ofició en la iglesia de Santa María de la Mesa de Utrera (Sevilla), su localidad natal, que despedido al jugador en un entierro multitudinario. El cadáver de Reyes fue velado toda la noche en el ayuntamiento utrerano, del que salió ayer por la mañana cubierto con una bandera del Sevilla, el club en el que se formó y en cuyo primer equipo militó ocho temporadas.

Reyes falleció el sábado por la mañana cuando perdió el control del coche en el que circulaba junto a dos familiares, uno de los cuales murió y el otro se encuentra herido de gravedad, por la autovía A-376. Fuentes de la investigación han informado de que el “exceso de velocidad” es la primera causa que se baraja para explicar la salida de la vía del vehículo, que se incendió tras dar varias vueltas de campana. En este sentido, El delegado del Gobierno en Andalucía, Lucrecio Fernández, pidió ayer prudencia y esperar al atestado oficial sobre las causas.