SEGRE

Más árbitros de baloncesto en Lleida, pero insuficientes

La demarcación alcanza la cifra más alta de colegiados de comité de la última década, pero pierde efectivos en la escuela. La Catalana y la Territorial implementan campañas de captación

Un grupo de colegiados de la Territorial Lleida durante una sesión técnica con miembros de la Federación Catalana. - FCBQ

Un grupo de colegiados de la Territorial Lleida durante una sesión técnica con miembros de la Federación Catalana. - FCBQ

Creado:

Actualizado:

En:

“Nos cuesta mucho encontrar árbitros porque siempre es el malo, el que se lleva la peor parte”, apunta Míriam Pla, presidenta del comité técnico arbitral de la Federación Catalana de Baloncesto en Lleida, que reconoce que, pese a que en los últimos años ha habido una tendencia alcista, continúa habiendo un déficit de colegiados en la demarcación leridana.

Actualmente la Territorial leridana cuenta con 140 efectivos relacionados con la dirección de los partidos, una cifra ligeramente inferior a la del año pasado (149), pero la segunda más alta de la última década. En este sentido, Lleida cuenta esta temporada con 42 colegiados de comité, que son los que dirigen partidos de categorías superiores, incluidas las estatales, como la Primera FEB o la Liga Femenina, una cifra récord en estos últimos diez años (ver cuadro adjunto). Sin embargo, el número de árbitros en la escuela, que dirigen encuentros básicamente de base, ha bajado sustancialmente debido a que algunos han pasado a ser árbitros de comité y otros han abandonado el colectivo. En cuanto a auxiliares de mesa y técnicos arbitrales, que hacen acompañamiento a los más noveles, el número se mantiene.

Es por ello que desde la Federación Catalana y sus territoriales se están implementando una serie de campañas para captar nuevos efectivos, sobre todo entre los propios jugadores. Una de las medidas que se pusieron en práctica hace una temporada fue que el jugador pueda compaginar esa tarea con la de árbitro. “Hemos logrado que un jugador pueda ser árbitro a la vez, algo que hasta hace un año no se permitía, salvo que fueras árbitro de escuela. Ahora ya puedes pitar siendo jugador en las categorías provinciales, aunque obviamente no pueden dirigir partidos de la categoría en la que juegan ni que estén implicados equipos de su club. Esto nos ha permitido crecer”, explica Pla.

Pese a este aumento contenido, siguen faltando efectivos. “A día de hoy cubrimos las competiciones, pero por regla general, la mayoría de árbitros tienen que dirigir entre dos y cuatro partidos cada fin de semana. En época postpandemia había alguno que llegaba a dirigir seis y hasta siete partidos cada fin de semana, lo cual era una locura, porque al margen del riesgo físico que tenían con tantos partidos, era una saturación mental. Por eso nos centramos mucho en recuperar árbitros y hacer campañas de captación. Creemos que 3 o 4 partidos, 5 en ocasiones muy puntuales está bien, más ya no”, reconoce la presidenta arbitral de Lleida.

Míriam Pla, que fue auxiliar de mesa en su momento, también lamenta la mala imagen que tiene el árbitro en la sociedad. “Nos cuesta mucho encontrar árbitros porque siempre es el malo, pero creo que llevamos dos o tres temporadas trabajando en sensibilizar que la figura del colegiado es tan importante como la de un entrenador o un jugador, y se le tiene que respetar. Necesitamos a los clubes, a los jugadores, a la federación, pero sin árbitros tampoco habría competición”, asevera.

El colectivo femenino no llega ni al 15 por ciento de las licencias arbitrales

El déficit de árbitros se hace aún más severo en el colectivo femenino, que prácticamente es testimonial. En Lleida las licencias femeninas no llegan ni al 15 por ciento, y solo hay una colegiada de comité de las 42 fichas totales y nueve de escuela de las 32 existentes. Esta dinámica cambia con los auxiliares de mesa, ya que casi son la mitad, 29 de las 60 actuales. Míriam Pla reconoce que el porcentaje de mujeres árbitras “es muy bajo”, aunque dice que se está trabajando para revertir la tendencia. “Estamos intentando potenciar la figura de la mujer a nivel arbitral con campañas, pero cuesta mucho más. Igual que existe el abandono de la práctica deportiva entre las chicas cuando llegan a cierta edad, en el tema arbitral aún es más complejo”, comentó. También lamentó el trato que reciben en los partidos y que supone un hándicap importante. 

“Los comentarios machistas que reciben cuando pitan frena que puedan progresar. Cada vez hay más mujeres árbitros en categorías como la ACB o la Primera FEB, y esto da visibilidad al colectivo, y con el trabajo que se está haciendo poco a poco iremos mejorando y revirtiendo la tendencia, aunque estamos lejos aún”, explica. Pla incidió en el trato que recibe su colectivo en los partidos, que se endurece cuando se trata de una mujer. “Ha habido chicas que han acabado llorando por los comentarios que les dicen. ‘No entiendes de esto’, ‘donde tendrías que estar es en la cocina’ o ‘hoy debes tener la regla’ son algunos de los comentarios que reciben”, apunta, al tiempo que reconoce que estas situaciones también afectan a los chicos. “Ha habido algunos árbitros que han dejado de arbitrar porque lo que cobran no les compensa que cada fin de semana le insulten”, dijo. También lamentó los problemas que hay entre las aficiones. “No solo hay insultos a los árbitros, también a los jugadores. Desde la federación estamos haciendo campañas para sensibilizar a la gente que hay que animar desde el respeto, porque han habido peleas entre padres. Cada vez nos parecemos más al fútbol”, concluyó.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking