FÚTBOL
El Lleida, abocado a la extinción
El club heredero de la UE Lleida anuncia que no ha logrado alcanzar un acuerdo con inversores mientras se acerca el plazo límite del 30 de junio. Su deuda de casi 5 millones, una pesada losa

Imagen de la pancarta que mostró la afición en el último partido en casa del Lleida. - JORDI ECHEVARRIA
El Lleida CF se encuentra en una situación crítica y la entidad heredera de la extinta UE Lleida puede vivir sus últimos días de su corta historia tras anunciar ayer, en un escueto comunicado, que no ha podido llegar a un acuerdo con el grupo de empresarios con quienes ha estado negociando durante las últimas semanas. La entidad azul informó que continuará buscando alternativas hasta el 30 de junio, aunque las perspectivas parecen sombrías para el club, catorce años después de la desaparición de la UE Lleida y poco más de tres que aterrizara el empresario gallego afincado en Suiza, Luis Pereira, y asumiera la gestión de los hermanos Esteve. El club anunció también que convocará una rueda de prensa en los próximos días para ampliar la información, manteniendo hasta entonces el silencio institucional.
Tras arrancar esta temporada con un déficil de 400.000 euros, porque según el club la Real Federación Española de Fútbol no devolvió a Pereira el aval de 246.000 euros de la temporada 2023-24, el verdadero lastre que ha arrastrado el club ha sido la deuda con Hacienda y Seguridad Social. Además de los 1,7 millones de deuda con Hacienda, el club conoció en marzo pasado que debe otros 800.000 más, por los ejercicios entre 2019 y 2021. Así, la deuda global de la entidad, incluyendo los 2,3 millones a Seguridad Social y los 250.000 euros que se adeudan a la plantilla, asciende a un montante de cerca de 5 millones de euros.
Según explicó recientemente el adjunto a la presidencia Marc Torres en el programa ‘La Contra’ de Lleida en Joc, Luis Pereira habría aportado desde llegó al club en enero de 2022, entre 2.8 y 2.9 millones, cantidades que se han destinado fundamentalmente “al gasto corriente”, pero la situación se ha vuelto insostenible. Más aún tras rechazar el nuevo convenio para el uso del Camp d’Esports que le ofreció la Paeria, tras ganar el pleito judicial, por un periodo de cuatro años y con la obligatoriedad de tener que compartir las instalaciones del estadio.
La crisis institucional se agravó semanas después de que Pereira anunciara el 4 de abril la inminente presentación de un preconcurso de acreedores mientras esperaba concretar la llegada de inversores que pudieran hacerse cargo de la entidad. Pereira, quien ya adelantó que no continuaría al frente del club la próxima temporada y dejando al margen sus problemas de salud, ha dado la espantada cuando el club ha entrado en derribo. El mandatario solo se pronunció una vez a través de la red social X, donde atribuyó la crisis actual a una supuesta estafa por parte de una sociedad con sede en Dubái con la que había firmado un acuerdo en febrero.
Sin embargo, no ha establecido contacto con jugadores ni empleados, y el anunciado preconcurso de acreedores todavía no se ha presentado formalmente. Aunque Pereira ha criticado repetidamente la falta de apoyo institucional, el balance de su gestión muestra que no ha logrado superar la deuda heredada de los hermanos Esteve. La desaparición del Lleida CF acabará con una etapa histórica de 86 años entre la UE Lleida y sus clubes herederos.
Larrosa: “El tiempo pone a todo el mundo en su sitio”
El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, visitó este jueves el programa ‘A Diari’, de Lleida TV, y en él consideró que la situación que vive el Lleida CF “es triste, porque es la segunda vez que ocurre una cosa así”. Larrosa quiso dejar claro que sería “prudente por razones públicas” a la hora de emitir su opinión sobre la situación del club, pero sentenció que “tengo la sensación que arrastramos mochilas. Se demuestra que las soluciones que en su momento se plantearon no fueron las mejores. Al final, el tiempo pone a todo el mundo en su sitio”.
“No quiero entrar a valorar la gestión actual ni la anterior. Nosotros ofrecimos hacernos cargo de la gestión del Camp d’Esports, pero el club arrastra una deuda histórica que seguramente ha generado este conflicto”, añadió el primer edil, que fue denunciado por el club por presuntos delitos de falsedad documental y tráfico de influencias, demanda que fue archivada por el juez a principios de este mes. El alcalde concluyó su intervención diciendo que “esperaremos a ver cómo termina y deberemos valorar qué decisiones tomar a nivel de ciudad por la necesidad de tener un club de fútbol de referencia”. Por otra parte, el proyecto impulsado por Amics del Lleida para crear un club en Cuarta Catalana anunció ayer que ha pedido formalmente una reunión con el alcalde para presentar su propuesta.