TRIBUNALES
El cadáver de la Mitjana fue cortado con un hacha, un cuchillo y una sierra
Según los forenses, la muerte ocurrió entre 3 y 10 días antes de hallarse los restos, en julio de 2011 || El acusado se peleó con la víctima 2 días antes del crimen
El acusado del crimen, a la izquierda, en el primer día del juicio en la Audiencia, junto al otro imputado.
La declaración de cinco médicos forenses cerró este martes la segunda jornada del juicio que se sigue en la Audiencia de Lleida contra Cruz Javier de los Santos, acusado de matar y descuartizar a un compatriota dominicado el 26 de junio de 2011 y tirar sus restos al río Segre.
Según los forenses, se utilizaron hasta tres instrumentos para descuartizar el cuerpo ya sin vida de Pedro José Morales Ramírez, de 51 años, concretamente, un hacha, un cuchillo con filo y una sierra. Cada uno de ellos se utilizó para cortar una de las partes del cuerpo que fueron halladas entre julio y octubre de ese año en el pantano de Utxesa y en el parque de la Mitjana de Lleida.
Asimismo, los forenses indicaron que la muerte de la víctima se produjo entre 3 y 10 días antes de que se encontraran los primeros restos, el 3 y 4 de julio de 2011. Esto cuadraría con la investigación policial, que fija la muerte de la víctima el 26 de junio de ese año en un piso okupado de la calle Paer Casanovas, inmueble conocido como “la Moncloa”.
En el cráneo, que fue encontrado el 17 de octubre, se hallaron cuatro lesiones en las vértebras que indican, según los forenses, que el autor lo intentó hasta que logró decapitar el cuerpo. La víctima pudo ser identificada por las huellas de una mano hallada y la prótesis dental que conservaba el cráneo.
En la jornada de ayer, también declararon dos agentes de la Guardia Urbana que separaron a acusado y víctima en una pelea que protagonizaron dos días antes del crimen. “Tú y yo nos veremos las caras y lo arreglaremos como hombres”, se dijeron ambos, según los agentes.
Asimismo, otro urbano explicó que una confidente les llamó para explicarle que corrían rumores de que el ahora acusado había pedido una maleta de grandes dimensiones y una sierra, y que en el barrio se decía que De los Santos había matado a Morales y se había dado a la fuga.
También declararon dos hermanas del acusado. Una admitió que acompañó a su hermano al aeropuerto de El Prat junto a su pareja, el otro acusado por encubrimiento, pero que nunca le confesó el crimen, sino que se fue antes de que le expulsaran de España. La otra dijo que Cruz estaba en su casa el día del crimen.
