Caceroladas por el comedor

“Han creado un problema que no existía. ¿Quién gestionará mejor la comida de los niños que las Ampa, que están dirigidas por los padres y son los que más se preocupan por su alimentación?” Esta era la pregunta que se hacían las decenas de padres, madres y trabajadores del servicio de comedor que ayer se concentraron en las escuelas Frederic Godàs, Joc de la Bola, Parc de l’Aigua y Ciutat Jardí para protestar con una cacerolada contra el decreto de la Generalitat que apuesta por que todos los comedores escolares estén en manos de los consells comarcals, impidiendo su gestión por parte de las Ampas.

“Con este decreto se pretende que entren las empresas multinacionales en las escuelas, eso provocará que la comida sea de menor calidad, suban los precios y permitirá que las empresas puedan congelar los alimentos durante seis meses para después servirlos en los centros recalentados”, aseguró Toni Jiménez, gerente del Ampa del Frederic Godàs y trabajador del centro. También señaló que esto afectará a los pequeños cáterings, porque “no podrán presentarse a los concursos para optar al servicio de comedores y solo podrían hacerlo las grandes empresas, facilitando la precariedad laboral y perjudicará al personal contratado por el Ampa como los monitores, que pueden ser despedidos”. Jiménez concluye que “con este decreto solo vemos un ánimo de lucrarse por parte de las multinacionales y posiblemente por parte de la administración”.

Por su parte, el delegado del departamento de Enseñanza en Lleida, Carles Vega, aseguró que “el departamento siempre se ha mostrado abierto a dialogar y negociar con todas las partes y la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Catalunya (FaPaC) no ha recogido nuestra oferta para sentarse a hablar”, y recordó que el decreto “solo es un borrador”.