El 'guardián' de los ascensores públicos

La ciudad de Lleida tendrá en breve un ‘guardián’ de los ascensores públicos, una persona que vigilará su buen funcionamiento y avisará de cualquier incidencia, para evitar que estén varios días seguidos fuera de servicio por una avería o incivismo, como ocurre ahora. Uno de los ascensores, el más utilizado, conecta el Canyeret con el Turó de la Seu Vella. También hay uno en la plaza Sant Joan y otro en la calle Paer Rufes, detrás de la Catedral, y ambos suben hasta el Canyeret. Y aún otro en la plaza de l’Escorxador que conecta con Doctor Combelles. A estos cuatro se sumó ayer el de la Costa del Jan, que une directamente el Eix Comercial con la zona del Call o barrio judío, y que estaba proyectado desde hace más de veinte años (ver desglose).

Un portavoz municipal apuntó que este mes entrará en funcionamiento una ampliación del contrato con Clanser que incluirá la gestión de este ascensor y de los otros cuatro. Detalló que se destinará una persona que tendrá como cometido “detectar rápidamente las incidencias que se produzcan y mejorar su limpieza y mantenimiento”. Asimismo, se encargará de abrir y cerrar las instalaciones y de “hacer rondas durante el día para verificar que estén limpios y funcionen normalmente” . La Paeria está estudiando también instalar cámaras de vigilancia ante la proliferación de actos vandálicos, tal como avanzó este diario, pero esta posibilidad depende del presupuesto de inversiones y no está prevista a corto plazo.

A través de una ampliación del contrato de la Paeria con Clanser, la empresa que los gestiona

Otro ascensor de uso público que suele ser objeto de incivismo es el del parque de Santa Cecília que lleva hasta el pie de la Seu Vella. En este caso, lo gestionar el consorcio del Turó y su director, Joan Baigol, remarca que hacen rondas constantes para comprobar su estado, puesto que periódicamente se ven obligados a borrar pintadas o reparar los cristales y elementos del propio ascensor (los botones, por ejemplo).

El de la Costa del Jan, ya anunciado en 1995, en marcha al fin desde ayer Las obras de recuperación del antiguo barrio judío de Lleida, estrenado en 2018, han permitido recuperar el viejo proyecto de instalar un ascensor de uso público para salvar el fuerte desnivel existente entre la calle Major y el Call, ubicado en la zona de los antiguos bloques del Seminari. El hueco para el escensor ya había sido habilitado durante las obras de urbanización de la Costa del Jan, que acabaron en abril de 2008 y desde entonces, hace ya más de una década, estaba pendiente su instalación y puesta en marcha. Finalmente, se estrenó ayer por la tarde y su horario de funcionamiento será de 8.00 a 21.30 horas. El proyecto tiene su origen mucho antes, ya que inicialmente fue anunciado en 1995 por el entonces alcalde Antoni Siurana como iniciativa para rehabilitar el barrio, pero quedó cancelado.