Un 22% de los presos de Ponent, en tercer grado

Dos de cada diez presos de Ponent están cumpliendo su último tramo de condena en tercer grado, un porcentaje inferior al 25,5% de la media catalana, que ha aumentado tres puntos y medio en los últimos nueve meses. Según los datos facilitados por el departamento de Justicia a este diario, actualmente hay un total de 116 internos cumpliendo su condena en régimen abierto. La conselleria destacó ayer que el porcentaje de personas internas clasificadas en tercer grado ha sufrido una tendencia a la baja desde el 2020, que cerró el año con un 27,7%, reduciéndose al 21,8% a mediados de 2023. Las primeras cifras de este año evidencian un repunte, según Justicia, hasta situarse en un 25,5% en Catalunya y en un 22% en Lleida.

El departamento tiene como objetivo lograr un 30% de tercer grado en los próximos tres años. La consellera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart, subrayó que “el medio abierto es una maquinaria de generación de segundas oportunidades, pero también una política beneficiosa para el conjunto de la ciudadanía”. Según el último informe del Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada, el 26% de las personas que acaban la condena en segundo grado reinciden, porcentaje que cae al 10% si están en medio abierto.

La conselleria señala que la reincidencia baja hasta el 10% en los presos que están en el medio abierto

Según los datos abiertos de Justicia, a fecha de 6 de marzo de 2024 la prisión de Ponent cuenta con 641 internos, de los que 616 son hombres y 25, mujeres. Por régimen de vida, 23 reclusos se encuentran en medio abierto y otros 26 en régimen cerrado (una veintena por inadaptación y otros 6, por peligrosidad). El resto de internos se encuentra en régimen ordinario. Asimismo, cuatro de cada diez están en prisión por delitos contra el patrimonio, la mayoría por robos, mientras que un 20,25% han ingresado por delitos contra la seguridad colectiva, como el tráfico de drogas o los delitos de seguridad viaria. Asimismo, un 12,72% están en la cárcel por delitos de violencia machista y un 7%, por violencia sexual.